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los personajes a
,l.Jípresentes,
ofrecieron
un·a bonita•
reo~pción
en la tarde, oonvir–
trend·o un antiguo patio coloni3l en apa–
ren te e i'lloanooi•ble sa,lón d·e sociedad; el
Presid•ente,
Jros Ministros, el Nuncio, los
Obi·spos, los Srucerd•otes, los seg!ares,
los
neiligiosos y las Señ oras d•e so.ciedad que
por allí .a,pa,reoierom , reciobier01n los hono–
.res d•e a,ma·bl•es COimtisionad·os ad-ho•c e h·i–
cieron a su vez !.os bO'Ilores
~J
champagne,
Samdwichs, du1oes, helados y goa¡l!et>as, que
les presemaban en a·bwndrunoi•a ; en
a:m–
bi en·te de
cordi ~lid•ad·
tod•os fuerom ag.a–
srujados.
·El
Venerab.Je P.ad.reGoirtv•err, aJ! que
n.u noa d·ejaremos d·e adm inaT por su ta–
lento y elocu.ernoi•a, con
~ra\l
'ed.ad oa.ra-cte–
·rística, con sagalcidaod y exq·Gi&ita pmÚ n–
ci·a, con aptom·o· y con f!.oneaod•a Jitenrutura
a
•J.a Vlez, dej ó escuchar su
p.al·abir'a auto.riza–
d•a que más que cua,lq·u•iera ot·na, dejó una
'Simiente de fr uto y bendioió'll
en
el]
oo–
•nazón de los qu•e le oy•eron. 81 mismo Pre–
sidlente Sa·avedora no pudo resistir aJ! de–
seo de O()ntestar a tan respetal>l•e religio–
so f.r.anociscruno , y ha•bló ; sus paq.abrai; fue–
ron oída·s con respeto: era el j efe dd Es–
taldo qu·e agrad.eda a los benldmér.itos hi–
jos d·e Asís, er·a como una srutis faoción a
sus a'lltiguos
sufri·mientos
t·rum bién por
ca:usa misma dcl Sa•ntu·llrio;
era,
fina·!–
mente, la confirmació n de la pied·ad que
man.iflestrura, cu ando
anrodil1ado deposi tó
un cirio a Jos pies
de
la Virgen.
Acto segu¡do, EJ! P. Guardián prendía
e:n
e.l p<><:l:J de
c~da
uno ['.) los persc:Ja–
jes allí presentes, o medrulla:s de oro, o
relioa•rios a.rtísticamente trabajowdos con !·a
inscr1ipción de la f.echa de la Coroon•ación.
A los PP. Franciscanos
Sie.mpre el co.razón
dt~
la muje.r v.a a
Jo más tierno y a lo más justificadJ (sa!–
vo
CJ
ra:·~·J
exce;¡ciones): aqt:eUa vez el
LA
CATEDRA
sexo
fem'enin~
representado por ]1a seño·
ra Mercedes v. de Sagáonnaglll,
pid.ióar
Caiilci.ller de la Diócesis, que en nombre
de eil.lla,s pusiera una medabl'a talmbién de
O·ro en el pecho del Pá·r.roco y GUiard ián;
a'queJ!a meda·11a era el prem.j.o a
!~
labor
del fr,¡,noiscano, a las f.atigas del ·tMigio–
so; y sin mleJrmar en lo má6 mínimo
los
méritos bien r.ecom ocidos y g.anados del!.
P. Solís, creo que era más bi'en esa meda–
Ha pana toda. la Comunidad; para todos a–
queJJilos qUie se habían esmeralda en La pre–
pruna!ción y en el nna;bajo; en la evange–
·lli2jaoión de los indiecito;s de Oapaca,banl!l
y q•ue ba&ta
habí·an pasrud·o• su moaJrtirio
por servir l·os
intereses d·e Copaoa·bana,
de u Viorgen y d•e su Sani'u·atrio ; aJqueHa
medruJ.Jaera, pues,
pana
eJ!
infa-tigable
Guand•ián Solís; prura el ben·emérito Pa–
d·re GOI"Vetr1a; para el activo Padre Ortiz ;
prura el
i•noa·nsa•b'le confesor Pad·re Alva–
rez; pa·r.a el representante cocbabaombino
P·adre Bazoberri, de tantos y tan gra tos
.neoUiendos en eJ Sa,n,tuanio po•r su tesoneT>a
la bor de· otrora; pa.r.a el joven Padre Ar–
ce, tam querido por su celo; para el inoU–
vid•able y anciano Hermano M11Jrjano y pa–
ra truntos otros Fit1llncisorunos
que debe–
rían haber estado ahlí y
q.ueaunque au–
sentes ten ía•n su pensamiento puest·o
e~
el
lug.arde sus f.rut·iga:s y de sus sufrimien–
t·os, y que esas horas enam pa·ra todos los
hijos d·el Seráfico Padre ; eU
alcázar
de
sus glori·as.
Despeche!a
L.a
p~.~te
religiosa y 1a pnofana habían
tocado a su téljmin·o;
el vapor 'iacia sus
preparat·ivos para la pa.rtida ; los pri nc,ipa–
Jes perr grinvs envi.aban ya sus mand cltc<S
al muelle. Entonces el último pensam!en–
to vouó otra
v.eza la Virgen Comnad·a,
a la ReinJ de los Corazones, a la Madre
ce todos; nadie podía alej2rnse del San-