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Vosotros, 6 mwistrós del Señor! rer!l.>is
los prí
lil O!'''~
n!·.
bores
y .
los prj rueros rayos de ese sol de gloria que tiene s;;
IHO·
mda en nuestros altares. Pues os ncercais
á
sa diviua prcscn c: a
mas que Jos demas files, vosotros sois los qu e reeibis las
P''ÍJIIÍ·
l!ias de su csníritu, pues en ·VO$Otros efectua su ¡.n·imora efu ion.
Asi pues os cabe el deber de re5plancl eécr con una !u;>;
mas pura.
.. rd e1· eon un fuego mas vivo
y
atesora!' mas g-racias
del
Es1•írit ~
santo que los demns fieles. Vuestro espíritu debe ser un fJco de
Juues para alurubmr á vuest1·os hermanos, vn .:s1ro corazon un
11!:1-
nant,ial de amor pata infiam¡wJos, vuestra alma una cascada de
"'l'a·
ci:ts parn santificarlos.
"'
Vll.-Sicudo vu estra mision
el p1·escllt:tr
á
Dios los votos ele
los
iiel.es.sois,
ó
mi_nistros del l{
edent.ol·! com.o aq uel ángel ele la
Apocah¡•Sii c,ue tema en la mauo un 1nceman o de oro
y
ofrecin á
lJios las oraciones de los fi eles como un dulee perfume.
Los rue–
gos con que debeis acompañm· l?s nu estr?• deb(•n
~er
tan puros
y
pelfeetos que cubran todas las nnperfccctones
y
¡·cnlcen el méri–
to, debiendo ser tan considerados y :unados de Dios qno al ser vo–
sotros los que las presentais se digne aceptar
y
escuclwr favora–
blemente las súpli cas de los fi eles.
Vlll.-Si todos los cristiauoe están obligados
á
ser como :\n–
geles, pues cooten el pan de Jos ángeles en el santo misterio,
YO·
iiOlros,
ó
sacerdot
es! debeis ser nrcáugeles
y
serafines, sieudo vo–
sotros los que los
prepara.is do nn modo tan mamvilloso; ¿qné di–
go?
á
los mismos arcilngeles
y
sera.fin es deberais excede¡· en mé–
rito, tanto como les excedeis eu dign idad;
y
debierais en
cierro
modo acercaros del mérito
y
perfeccion de J esucristo en términos
que se pudiese decir que el que os ve ve
á.
J esucl'isto, como s4!
dice de Jesucristo que el que lo
ve
ve
a
su Padre·
.
JX.-La sublimidad de vuestra contemplaciou debe ahm·os
sobre los cielos,
y
deprimiros mas allá del infierno vuestra humil–
¡J,¡¡d¡ vuestra caridad debe ser mas vasta que
la tien a¡ In inoccn.
• 1a de vuestras costumbres mas pum que la luz; vue,¡tro amor mas
ardiente que el fuego;
y
á los mismos astros debel:1 sobrepujar eu
In
exactitud de vuestros mcvimientos, en la
moder~cion
de vu es·
•ra
conduct.a, en
la
fidelidad de vuestras fu nciones y en vuestm
•rmeza en progresar siempre por la s!!nda de la justicia.
X - Un
sac erdote debiera ten er ba• tante
fe
para detener el •ol t n
~edio
de su earrera, una esperan7ia suficientemente firme para hai! ar•e
impávido como el rey profeta en .medio de un ejerci to de encmÍ!!Oll
armádos; un amor de Dios tan ardiente que sufriese confe,ar.do v&u
nombre los mas horrendos Ruplicio s
y
los mas cruelfs martirio•; Utl
~elo
por la salvacion de las almas
a
tal grado generoso, qu e
E-• tll –
"ieso siempre rresto
á
ir hasta los li mites de la tierra p•ra salvar nn