-70_:.
fin
vne<tro
~euo
en
la celebncion de los divinos misterios.
l
V,-¿Co·,
<¡•>tl
· nombre po,l,e
llamar~s,
ó sacerdot es
del
Seño11
,¡();
liamaoe :al ;·r z ¡;adres áe J csucrit to? Pues en el concepto de
~a n
G erman de Cvn>t.antinopl a podeis de.'ir en
los santos altares en el
acto del sacri licio lo que su divino Padre le dijo desde to j a eternidad:
E7n ltOdie
,Qe•mi te.
¡ A·caso
dir~
que sois· sus hermanos mayoreo, pu es
o;
confiere
w
sacerdocio re!\Crvado en otro ti empo á los primogenitos?
¡();
lla11unl
>'B
gu1rdia~.
sus ofk iale•, sus cn nfitleutcs? Pues
á
vosotros
ha
cou fia rlo
la
custodia
de
su ctteTpo ,
y
á
vosotros tresmite sus órde–
n es
y
,\ecLu
a
su · vol untad para anu ucia>la á los hombres. ¡Os
ll amar~
su·;
corrfd entore>? Pues en los
al:ares cooperais con el
á
redimir ul
genero
h
;mano
y
por la a plicar.ion de ¡,,s meritos de su
~angre
ef<:c–
tU<tii
io que falta
á
su pasion
y
sois
en
cierto modo el complemento
d e
su
re<lenci;;n. ¿Os calificare con el titulo de sus vicarios, sus te–
n ientes,
sus
plenipotenciari01 ?
I' ues
lo
reem pl az~js
y
debeis
~er
sus
ago•nt~s
pora
Jt,;cer sus vecfS; mas ¡me
atrevr.re~
d¡¡.maros
y
consi–
d,• ,
,o'!
como el mismo J esu.·risto? Purs
' 'uestra
lengu~
es la ¡nisn;a
len>( "'
,¡,
J .J;•toristo, mieAt,·as que por vuestra
bo'Ca
habl~
cuando
G<''J:.:r,!{r~~.is
el
pau
.V
el
vjno;
v ue~t ras
manos
§')n Jas
mismas mapos
de
J
'S U
e>isto, pu es pc. r ellas
presen ta
su ofrenda
~1
eterno Padre,
y
v;:,,.;tro
con; zon
es
el
corazon del mismo
J esucristo,
pues por
él
d
1'1-JJ
~
...
j,;tencion , por el ama
y
adora
4
sl]. Padre; en fin vu
est.roo·... :
l''·'
'-' '
el mi smo cuerpo de J c•ncristo, pu es pronunciaja en los
a
ltares·
e~uL~
~,'\t.'i.h.
tb.
{{or. cst corpu1 meum.
' . -
~¡ ~"
si
''osot.ros sois
el
mismo J
~su
cristo por
~uestFa
dignidad,
dc:b~is
tn:nhicn
se rlo
por VtH·Stra
santidad, pu es esta
es la
consecuen–
ci"
v
,c,ul t.Hio
de
aq ,Jella.
Si
tan gran parte teneis en
su
sacerdocio,
d,
t..
,is
ig nalme~ tf
tenerl a en su uncion sacerdotal, la cual es
la ple–
m t Y•
del E>plritu santo que invadió
su
alma cu.ando fue consagrado
s•ctr,lo·e en el
ac~o
de
la cnca rnacion.
Si sois su.< vicarios,
nJs t.e–
n .~nte-s,
ddJeis
repre'SCil t~ r
.81:.1
Síl01'ada persona
COD VUestra
virtud no
men o,
qu e
con
las sag ra das f,m ciones que desempeñais.
Si por úl timo sois sus piPnipotenciarios
y
sus min istros
de
EstaJ,,,
o.i calYe la obllgacion
de
distingu1 ros de los otro; hombres
co11
vuestro respeto, snm ision
y
un zelo por sus intereses igual
al
potler cnn que se
ha,
riignado honr11ros. Vu estro ministe1·io es:
t ·Ln
eminem~,
vuestra digni cbd.
tan
sublime
y
el poder con que'
o<
quiso
dolal'
Jesucristo
taa
admiríl<ble,
que pasmada queda
la
r.c
;¡ ¡o
al
pensar en
vtles:ra
sublime gerarquia.
Mas ·
esta·
procli–
t;io$:l al wra os impcno la obligaciou cl e ser la admiracion delmun ·
,.(n
,con
vncstra
\' irtt¡.d,
p<tra
deoeoll ar sobre todos los hombres
con
v...
'ilrt'.t
1
,iN1f.r!,
~'
c¡n.e no se pncd:t
sin asombro
consi¡l erar
la
gran
d~ t.<t
ole
vncott·o
puesto•
•
,