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Gasea. A su aproximación, Centeno aban–
donó la cueva en que se había refugiado
y
&e apoderó del Cuzco, luego de Potosí,
donde recuperó sus minas,
y
finalmente,
reuniéndose con La Gasea, ·ambos resolvie-
Trabajo de los indios, bajo la autoridad de
los "encomenderos".
ron marchar al encuentro de las tropas
del insurgente; y la colisión se produjo en
el valle de Saxahuana, en la que Pizarro
se rindió incondicionalmente y Carvajal fué
hecho preso cuando intentaba fugar. De
este modo quedó pacificado el Perú.
Para perpetuar la memoria de esta ac-
Can·ajal, el Demonio de los Andes, enterrado ¡:or sus
parciales. después de su derrota
y
muerte contra las
fuerzas de La Gasea.
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cwn
pacificadora, el Presidente La Gasea
determinó
fund~r
un "Pueblo nuevo"
y
encargó al capitán Alonso de Mendoza la
fundación d-e la ciudad de La Paz, reco–
mendándole que lo hiciese "con mayor nú–
mero
d~
buenas costumbres que de leyes".
Se ha hablado también de una fundación
kolla de la ciudad que precedió a la de La
Paz, pero al objeto de nuestro estuaio, de–
dicado esencialmente a la colonia, nos basta
referirnos a la fundación española.
ACTAS DE FUNDACióN DE LA CIUDAD Y
CEREMONIAL
El capitán Alonso de Mendoza, acompa–
ñado de diez bizarros conquistadores, se
dirigió al Collao con el propósito de echar
los cimientos de la nueva ciudad. Arriba–
ron al pueblo de Laja,
y
el día sábado 20
de octubr-e de 1548, aniversario de la ba–
talla de Huarina, se reunieron en cabildo
dentro del templo de aquel pueblito
y
ex–
tendieron la primera acta con esta fórmula
sacramental:
"En el nombre de Dios y de la Santísi–
ma Trinidad, Padre et Hijo et Espiritu
Santo", y sigue: "sábado
a
veinte días del
mes de octubre de mil
quiniento~
et cua–
renta et ocho años se juntaron a cavildo
dentro de la ig1esia de dicho pueblo de
Llaxa, primeramente el M. Señor Alonzo
de Mendoza, Capitán de su Majestad et
Justicia Mayor de dicha ciudad de nuestra
señora de La Paz y su jurisdicción, como
constó y pareció por una calia et provisión
de su Maj-estad que mostró y presentó en
el dicho Cavildo". Reunido el cabildo, con–
tinúa así el acta: "estando así juntos di–
xeron que por cuanto Su Majestad y el muy
ilustre señor Licenciado Pedro Gasea, pre–
sidente de estos r·eynos y en su nombre en–
tendiendo que convenía al servicio de Dios
y al buen provecho et utilidad de los natu–
rales por los relevos del trabajo y que te–
nían ·en persona a servir a sus amos a la
ciudad del Cuzco et a la ciudad de Arequi–
pa et villa de la Plata en que estaban y