aseguran que pueden criarse algunas va–
riedades de peces, principalmente truchas.
La laguna más grande es la de
Chatamarca,
que tiene una superficie aproximada de
3
Km
2
.,
siguiéndole
Azeruni,
con
1!/z
Km
2
•
Las aguas de estas lagunas acrecientan su
caudal con los deshielos de la cordillera y
alimentan los ríos que descienden hasta las
zonas tropicales, principalmente el
Suri
y
el
Miguilla.
En la región de Arcopongo, varias lagu–
nas pequeñas sirven de abrevaderos; son
poco profundas, pero sí permanentes.
Aguas termales.
En
Aguas Calientes,
al–
tura de
Pongo B2,
y en
Choquetanga Chi–
co,
en el lugar denominado
Calachaca,
se
encuentran varios ojos de aguas termales
que, desde tiempos inmemoriales, son uti–
lizados por los moradores de dichas regio–
nes como' aguas medicinales. Aun cuando
todavía no se han efectuado análisis y es–
tudios sobre el particular, las referencias
empíricas dan los siguientes datos, comu–
nes a ambas vertientes: Termalidad con–
tinua:
20°
a
70°
C. Composición quími–
ca: Óxido de cal, hierro y magnesia, anhí–
drido carbónico y azufre.
La bondad de estas aguas está probada
por el frecuente uso que hacen de ellas per–
sonas que padecen afecciones hepáticas o
reumáticas, siempre con buenos
resultados~
igualmente para las dolencias estomacales.
Aguas Calientes,
a
15
km. de la población
Quime.
La-
cancha de fútbol del estadio en construcción,
a un kilómetro del pueblo. a 3000 metros sobre el nivel
del mar.
de Quime y prox1ma a las mmas, consti–
tuye un lugar ideal para la instalación de
un balneario. Las termas de
Calachaca
son
utilizadas por los mineros de Viloco y po–
bladores de Choquetanga. En
!
untuhuma,
a un kilómetro de Quime, hay asimismo
vertientes con aguas termales.
CLIMA
El clima de lnquisivi por efecto de fe–
nómenos meteorológicos de distinta índole,
no es uniforme en las estaciones del año,
ni en cada una de sus zonas.
Infl~yen
ade–
más: la diferencia de alturas sobre el nivel
del mar, la latitud, la humedad atmosféri–
ca, los vientos y la vegetación. Por esta
causa, lnquisivi cuenta con todas las tem–
peratunis y climas conocidos. Al norte do–
minan las zonas tropicales, cuyas alturas,
de
2,200
a
800
m., alcanzan temperaturas
que varían de los
39°
C. a los
44
o
C.; tales
son las regiones comprendidas desde Ca–
juata y Sacambaya hasta Santa Isabel y
Covendo y la colindante con el alto Beni.
Las playas del río
Que.ntoto,
a
750
m., son
muy ardientes, y las de
Huayarito,
hasta el
norte del río Santa Isabel, además de ar–
dientes, son inhabitables por las fiebres.
La zona intermedia, que abarca los can·
ton~s
lnquisivi, Cavari, Capiñata, Choque–
tanga y parte de Quime, está formada por
valles de clima templado y húmedo. Su al–
tura media es de
2,400
a
2,800
m., con una
temperatura máxima de
20·c.
y mínima
de
5°
C.
La región frígida o puna, abarca los can–
tones de !choca, Caluyo, Colquiri y parte de
Lanzá. y Quime, donde la altura es de
3,200
a
4,200
m.; tiene una temperatura que en
muchas oportunidades, ha sido de
5°
C. a
10°
C. bajo cero.
Por último, la puna brava, de
4,500
a
6,000
m., es la que comprende las cumbres
altas de la cordillera de
Tres Cruce&,
cu–
yas cimas están cubiertas de nieves eternas.
La sequedad y la humedad de determina–
das zonas de la provincia son factores que
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