parte, mestizos, que constituyen la pobla–
ción de la capital y los cantones, y cua–
u·o quintas partes, indígenas, de la más pu–
ra raza airnara. Es por este hecho, la cuar–
ta en densidad de población entre las pro–
vincias del Departamento, con un promedio
aproximado de 5 habitantes por km
2
,
en
un territorio relativamente pobre en recur–
sos económicos, debido al clima riguroso y
a la altura dominante ( 4.000 m.) .
RESEtiiA GEOLóGICA
Geológicamente, se trata de una de los
regiones más antiguas del Departamento,
no sólo por corresponder la formación del
Altiplano y los Andes en general a la épo–
ca glacial propiamente y por la existencia
en su territorio de fósiles de grandes ma–
míferos, corno los de Ullorna ( 21). en la Re–
pública en este género, despué8 de Tari–
ja), sino debido a los yacimientos de cobre,
de Corocoro y Chacarilla, que han sido
objeto de detenidos y profundos estudios
por parte de hombres de ciencia corno
D'Orbigny, C. A. de la Ribette, H. A. We–
dell, David Forbes, Hugo Reck, Mossbach
E., J. Dorneco, Lorenzo Sundt y otros.
Este último, que vivió en Corocoro, es au–
tor del rne¡ritorio trabajo intitulado
'~La
historia de los grandes lagos del Altiplano
Boliviano, y la relación que pueden tener
con la fundación y destrucción del ler. Tia–
huanacu y con la existencia de los grandes
mamíferos de Ullorna".
También se han ocupado de Corocoro
Manuel Vicente Ballivián, Bautista Saave–
dra, Pedro Krarner, Alfredo Dereirns,
J.
Se–
ver, Gustavo Steinrnann, W. Lester y otros.
Caracterizada por los Andes en su cor–
dón occidental, "corresponde al eje graní–
tico sobre el que se desarrollaron todos los
terrenos primarios:
siluriano, devoniano,
carbonífero
y
permiano.
Los fósiles de
Ullorna, pertenecerían al
carbonifero in–
ferior.
Estos terrenos están cubiertos por
capas sedimentarias, lo que revela que la
Cordillera y el Altiplano, han estado cu-
biertos de agua durante la época primaria
(estudios de Lorenzo Sundt sobre el origen
del Titicaca, Poopó y Desaguadero). Hay
también rocas eruptivas corno el granito
y
el pórfido (Comanche, Berenguela)
micro–
gramililitas, dacitas
y
andesitas".
Para David Forbes, "el contenido de
, cobre en la arenisca roja, es primario, y
tiene relación con las erupciones dioríti–
cas". Todo revela, tal cual lo afirma
L.
Sundt, "la existencia de. dos formaciones
geológicas". Alfredo Dereirns agrega: "Es
todavía a la época
permiana
que pertene–
cen
l~s
sedimentos del mineral de Coroco–
ro. Ese perrniano se extiende sobre una
gran superficie, en cada orilla del Des–
aguadero; lo he observado al este del río,
desde Callapa hasta Corocoro, Jesús de
Machaca y Guaqui; al oeste de Turco, has–
ta Curahuara de Carangas, Nazacara y
D~s
aguadero. Presentan en todas partes, la
misma constitución mineralógica,
arenisca
rosada y roja, y
marne
rojo con yeso y caL
Y es evidente que las minas de Corocoro
se púeden contar, entre las más ricas del
mundo,
y
el cerro contiene todavía mine–
ral, para varios siglos".
J. Sever, habla de un mar perrniano, que
ba:ñaba esta región. Y J oseph Singewald
y Benjamín Leroy Miller afirman (al ha–
berse encontrado restos fósiles) que la capa
fosilífera de Corocoro es de la edad tercia–
ria, y del terciario reciente, más bien que
del antiguo. En efecto, se ha encontrado la
impresión de un pie de
Cheinotherium.
Finalmente, el famoso trabajo de Singe–
wald y Berry, de la Johan Hopkins Uni–
versity, intitulado "La geología del distri–
to minero de Corocoro", aporta mucho ma–
terial a la investigación científica:De aquí,
corno lo afirma R. Paredes, la "enorme
importancia que tiene Corocoro, corno nin–
gún otro asiento minero de la República".
RELIEVE
El relieve de esta provincia corresponde,
en su totalidad, al de la
meseta andina:
so-
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