Si en esto hay algún valor digno de estima, que no sea mirado como vana
presunción localista, porque el pueblo de La Pa;c, con todo lo que vale o cree
valer -que esto también es una fuerza de impulso hacia la
superación-~
exis–
te para beneficio de la Patria Grande, por cuya prosperidad y ventura, en es–
trecho y cálido círculo de amor y de esfuerzo colectivo con sus demás herma–
nos, seguirá como hasta hoy laborando, tesonero, cordial y atento de espíritu,
e incansable en la brega, por la grandeza de Bolivia, el solar común de la na–
cionalidad.
Es con tal espíritu que va este libro a ser el expediente y la hoja de méritos
con que el pueblo paceño se hace presente ante la consideración de
la
familia
boliviana, de la Américq, y del mundo, en la hora de culminar sus cuatro si–
glos de vida.
ANTONIO DÍAZ VILLAM.'L.