dos por Apu Titu hicieron frente a la con–
quista con sus armas rudimentarias
y
fue–
ron vencidos por los españoles. Los nativos,
viendo inútiles sus esfuerzos, acabaron so–
metiéndose.
Sobrevinieron el repartimiento de tierras,
dentro de las cuales estaban también com–
prendidos los indios; las "encomiendas",
con las cuales los primeros colonizadores
debían convertir a los infieles al catolicis–
mo, cobrándoles por esta obra, en trabajo
diario
y
permanente;
y
con la explotación
de las minas de plata, se establecieron obli–
gatoriamente, las más acusadas formas de
esclavitud, llamadas "mita". Crecieron pa–
ra los sometidos las obligaciones,
y
muchas
de ellas equivalían a una sentencia de
muerte.
Para la administración del gobierno, se
organizaron las intendencias, y dependían
de ellas los partidos, formados a base de
las aldeas primitivas, en las que actuaban
gobernadores y se implantaban servicios
religiosos. Importaba mucho al gobierno
de la Colonia el desenvolvimiento de los
partidos, pues de ellos salían los trabaja–
dores para las minas, como para las ' obras
públicas en las ciudades. "Entre los parti–
dos de la provincia La Paz se contaba el
de Pacajes -el antiguo
hab_itat
de los·
paca–
jis-
que juntamente con Omasuyos y Sica–
sica, satisfacía la
mita
de Potosí, estableci–
da en 1575 como contribución personal al
El altar mayor de la iglesia de Guaqui, todo
de plata repujada.
laboreo de las minas del "Cerro Rico"
y
otras; concurriendo con 13.517 brazos
anuales a los distintos trabajos de explota–
ción de los metales argentíferos; apertura
de caminos y construcción de puentes".
Los indios, antiguos dueños de la tierra y su
producto, vencidos, ingresaron a una dura
servidumbre. Despojados de sus chozas fue–
ron también despojados de sus propiedades,
de su producto, de su trabajo y de su pro–
pia vida, así como de sus creencias, costum–
bres y ritos.
El partido de Pacajes, en el que se in–
cluía la actual provincia Ingavi, fué región
agrícola. Mas, subestimado el laboreo de la
tierra, dióse auge a la minería, estímulo
primero y ambición final de los conquista–
dores y los colonizadores. Las masas demo–
gráficas fueron decaye.ndo y disminuyendo.
diezmadas por los trabajos obligatorios y
por el rigor a que se hallaban sometidas.
La presencia de los mestizos, como con–
secuencia ·del cruce entre españoles e in–
dias, tiene que señalarse - como un hecho
importante, al cual se suma la situación
desairada de los criollos, de padres espa–
ñoles, pero advenidos con la marca de ha–
ber nacido en el suelo americano.
CONTRIBUCióN DE LA PROVINCIA A LA GUERRA
DE LA EMANCIPACióN
Estallada la revolución del 16 de julio
de 1809 en la ciudad de La Paz, el nuevo
gobierno, que derrocó los poderes civil y
religioso, designó delegados y comisionados
que se diseminaron en todos los puntos po–
blados e informaron del movimiento revo–
lucionario y de las ideas que les alentaban.
Al Partido de Pacajes fué enviado, Gavina
Estrada, con la misión de conseguir que sus
hombres se levantasen y cooperasen con ar·
mas y recursos al triunfo de la revolución.
Los vecinos de Pacajes aceptaron el llama–
do, exceptuando a los españqles propietarios
y beneficiarios del régimen contra el cual
se erguía el descontento organizádo.
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