"Caída es
APOCALIPSIS
18
Babilonia"
reino
á
la bestia, ªhasta que sean
ac1>.
lO. 7 ·
su tormento, diciendo: b¡Ay, ay,
cumplidas las palabras de Dios.
b
º"·
14
·
s. de aquella gran ciudad de Babi-
18
Y la mujer que has visto, •es ••.,.
14.8.
lonia, aquella fuerte ciudad; por-
la
grande ciudad que tiene reino
que en una hora vino tu juicio!
sobre los reyes de la tierra.
dEz.27.36.
11 Y dios mercaderes de la tierra
lloran y se lamentan sobre ella,
CAPÍTULO
18
porque ninguno compra más sus
Y
•DESPUÉS de estas cosas vi
••
.,. 11.
i.
mercaderías:
otro ángel descender del cielo
12
Mercadería de oro, y de plata,
teniendo grande potencia; ' y la
/
Ez. 43. 2.
y de piedras preciosas, y de mar-
tierra fué alumbrada de su gloria.
garitas, y de lino fino, y de escar-
2 Y clamó con fortaleza en alta
lata, y de seda, y de grana, y de
voz, diciendo: •Caída es, caída es
ºt"·if-~·
toda madera olorosa, y de todo
la grande Babilonia, y es hecha
•·
· · vaso de marfil, y de todo vaso de
~habitación
de demonios, y guari-
h
Js.
13. 21
madera preciosa, y de cobre, y de
da de todo espíritu inmundo, y al- "
34 ·
14
·
hierro, y de mármol;
bergue de ;todas aves sucias y
ir..
14. 23
13
Y canela, y olores, y ungüen–
aborrecibles.
"
34 · lL
tos, y de incienso, y de vino, y de
3 Porque todas las gentes ihan ; ..,.
14. 8
aceite; y flor de harina y trigo, y
bebido del vino del furor de su "
11 ·
2 •
de bestias, y de ovejas; y de ca–
fornicación; y los reyes de la tierra
ballos, y de carros, y de siervos,
han fornicado con ella, y
kios
mer-
k
1s.
!1.
15.
y
1
de almas de hombres.
caderes de la tierra se han emi-
IE•·-
7
· 1 3 ·
14
Y los frutos del deseo de
tu
quecido de la potencia de sus
alma se apartaron de ti; y todas las
deleites. ·
cosas gruesas y excelentes te han
4 Y oí otra voz del cielo, que
faltado, y nunca más las hallarás.
decía: "'Salid de ella, pueblo
mío,,
"'~º:
4$. 20.
15 Los mercaderes de estas cosas,
porque no seáis participantes de
n
2
E~º2~:~i:
nque se han enriquecido, se pon-
sus pecados, y que no recibáis de
drán lejos de ella por el temor de
sus plagas;
su tormento, llorando y lamen-
5 Porque sus ºpeca os han lle-
o
Jor.
51. 9.
tando,
gado hasta el cielo, y PDios se ha
pop.16. 19.
16
Y diciendo:
¡Ay, ay, aquella
acordado de sus maldades.
gran ciudad, que estaba vestida de
6 Tomadle á dar •como ella os ha
•J-I. 137.8.
lino fino, y de escarlata, y de
dado, y pagadle al doble según sus
1s'.·2r·
grana, y estaba dorada con oro, y
Obras; ' en el
Cáliz
que ella OS dió
r
CI).
16. 19
adornada
de piedras preciosas
Y
á
beber, dadle á beber doblado.
"
17 · •·
de perlas!
7
•cuanto ella se ha glorificado, y
•E• .28.2-8.
17
Porque en una hora han sido
ha estado en deleites, tanto dadle
desoladas
tantas
riquezas.
Y
de tormento y llanto; porque dice •
Ez.21.29.
'todo patrón, y todos los que via–
en su corazón: "Yo estoy sentada
ut..47. 7.8.
jan en naves, y marineros, y todos
reina, y no soy viuda, y no veré
Sor. 2 · 15 ·
los que trabajan en el mar, se
llanto.
estuvieron lejos;
8
Por lo cual en un día vendrán
oE ..27. 32.
18
Y vviendo el humo de su in–
sus plagas, muerte, llanto y ham-
cendio, dieron voces, diciendo:
bre,
~
será quemada con fuego; ...
.,. 1~.
¡6.
•¿Qué
ciudad
era semejante á esta
' porque el Señor Dios es fuerte ,
~.)~;.ki.34.
gran ciudad?
que la juzgará.
o
Ez.
21.
19
Y "echaron polvo sobre sus
9 Y llorarán y
bse
lamentarán
b~~~.:¡¡,·.
46
.
cabezas; y dieron voces, llorando
sobre ella ºlos reyes de la tierra, •
Ez. 26.
y lamentando, diciendo:
¡Ay, ay,
los cuales han fornicado con ella y
~~:
U:
2.
de aquella gran ciudad, en la cual
han vivido en deleites, dcua11:do
d.~~'iJ.
8
3.
todos los q1;1e
teni~n
na.víos en la
ellos vieren el humo de su m-
mar se hab1an ennquec1do de sus
cendio,
riquezas; que en una hora ha sido
10
Estando lejos por el temor de
desolada!
305