La armadura
EFESIOS 6
de Dios
sujeta á Cristo, así también las
6 No sirviendo
al
ojo, como los
casadas
lo estén
á sus maridos en
que agradan á los hombres¡ sino
todo.
a
1co.1.
22.
como ªsiervos de Cristo, haciendo
25 Maridos, bamad á vuestras
b
coi. 3.
~9.
de ánimo la voluntad de Dios;
mujeres, así como Cristo amó á
/c~i. ~·.
'·
7 •Sirviendo con buena volunt.d,
la iglesia, y dse entregó á sí mismo za.
24.
como al Señor, y no á los hombres;
por ella,
d
ver.
2 ·
8 Sabiendo que el bien que cada
26 Para santificarla limpiándola
uno hiciere,
cesto recibirá del
•en el lavacro del agua
tpor
la •
{~'·
g·
g"i
Señor, •sea siervo ó sea libre.
palabra;
tMe:2s. l9:
9
Y vosotros, hamos, haced á ellos
27 Para presentársela igloriosa
% 8~l: Ui.
lo mismo, dejando las amenazas;
para sí, una iglesia que ;no tuviese
~
eo1.
1.
22.
sabiendo que el Señor de ellos
y
mancha
ni
arruga,
ni
cosa seme-
l
8::1'.I2~:
vuestro está en los cielos,
ky
que
jante¡ 'sino que fuese santa y sin
1
º"·
1 · 4 ·
no hay acepción de personas con
mancha.
él.
28 Así también los maridos deben
amar á sus mujeres como á sus
lÓ Por lo demás, hermanos míos,
mismos cuerpos. El que ama á su
m2Ti.
2.
i.
"'confortaos en el Señor, y en la
, mujer, á sí mismo se ama.
potencia de su fortaleza.
29 Porque ninguno
aborreció
n2eo. 10.4.
11
Vestíos de "toda la armadura
jamás á su propia carne, antes la
oRo.13.12.
0
de Dios, para que podáis estar
sustenta y regala, como también
firmes contra las asechanzas del
Cristo á la iglesia¡
diablo. .
30 Porque "somos miembros de
p 1 c~·~/5
12 Porque no •tenemos lucha
su cuerpo, de su carne y de sus
.~do:9. i5.
contra sangre y carne; sino contra
hueso.s,
rcp.c1.
21.
' principados, contra potestades,
31 Por esto
•de~ará
el hombre
á •
<;¡n.
2. 24.
contra señores del mundo, tgober–
su padre y á su madre, y se alle-
'8;i.
2
f.°fg:
nado11es de estas tinieblas, con-
gará á su mujer, y serán dos en
tra malicias espirituales en los
una carne.
aires.
32 Este misterio grande es: mas
13 Por tanto, tomad toda la arma-
yo digo
esto
con respecto á Cristo
dura de Dios, para que podáis
y á la iglesia.
u
º"·
5.
16.
resistir "en el día malo, y estar
33 Cada uno •eriÍpero de vosotros
•Col.3.'19.
firmes, habiendo acabado todo.
de por sí ame también á su mujer \
1
l;
1
f·
fa
14 Estad pues "firmes, ceñidos
como á sí mismo; y la mujer
11
reve-
u
1 P·. 3: 6. ·
vuestros lomos de verdad, y 'ves-
rencie á su marido.
'f;.;_
0
¡/~:
tidos de la cota de justicia,
a
h . 52. 7.
15
y
calzados los pies ªcon el
CAPÍTULO 6
•
apresto del evangelio de paz¡
H
IJOS, bobedeced en el Senor á
b
coi. 3. 20.
16 Sobre todo, tomando el escudo
vuestros padres; porque esto
·~·2t'5
1
¡·
de la fe, con que podáis apagar
es justo.
·
Mr:
1.
·10:
todos los dardos de fuego del ma-
2 Honra á tu padre
cy
á tu madre,
~ ~~:
f¡/t
ligno.
que es el primer mandamiento con
/
</51¡4
3
2";_4.
17 Y tomad el yelmo de salud,
y
promesa,
•
&:
s:
2k
dJa espada del Espiritu, que es la
3 Pttta
q~e
te vaya
b~en,
y seas
1
'~,~l:.·~~-
palabra de Dios¡
de larga vida sobre la tierra.
~2Ti.
3. l ó.
18 •Orando en todo tiempo con
4 Y ' vosotros, padres, no provo-
'f!¡;/;/t
toda deprecación
y
súplica •en el
quéis á ira
á
vuestros hijos¡ sino
~coi.
a.
22.
Espiritu,
y
velando en ello con toda
hcriadlos en disciplina y iamones-
}~'.·J'.· ~:
instancia y isuplicación por todos
tación del Señor.
1 P . 2 · 18 ·
los santos,
5 Siervos, fobedeced á vuestros
~~<J~\
3
3.
19 Y por
mí,
'para que me sea
amos según la carne mcon temor y
}~º2
7
i~
5
·
dada palabra en el abrir de
mi
temblor, con "sencillez de vuestro
n2Co.;i1.3.
boca con confianza, para ·hacer
corazón, •como
á
Cristo;
;~;:~~·.:'.·ª·
notorio "el misterio del. evangelio,
233