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.
Discurso
LOS HECllOS 6
de Esteban
39
Mas si es
d~
Dios, no la po-
9 Levantáronse entonces unos de
dréis deshacer; no seáis tal vez
la sinagoga que se llama de los
hallados "resistiendo á Dios.
ª
cp.23.
9.
Libertinos, y Cireneos, y Alejan–
,40
Y convinieron con él;
y
blla- bcp.4. 1s. drinos,
y,
de los de Cilicia, y de
mando á los apóstoles, •después de
e
M t .
10.
11
Asia, disputando con Esteban.
azotados, les· intimaron que no
dt;.32,~~5.
10 Mas dno podían resistir á la
hablasen en el nombre de Jesús,
sabiduría y al Espíritu con que
y
soltáronlos.
hablaba.
41
Y ellos partieron de delante
•
1
1
0
R;~L
11 Entonces sobornaron •á unos
del concilio,
1
gozosos de que fue,-
Ml. 26".oo.
que dije sen que le habían oído
sen •tenidos por dignos de padecer
1
1
1
/ ;t:
hablar palabras blasfemas contra
afrenta por el Nombre.
uú. 20.35. Moisés y Dios.
42
Y todos los días, "en el templo hcp.2.46.
12
y ·
conmovieron al pueblo, y á
y por las casas, no cesaban de
los ancianos, y á los escribas; y
e11.señar y predicar á Jesucristo.
arremetiendo le arrebataron, y
le
trajeron al concilio.
13
Y pusieron testigos falsos, que
CAPÍTULO 6
E
N aquellos días, icreciendo el i cp.2.
dijesen: Este hombre no cesa de
número de los discíptilos,
!
1
4.
4
I
hablar palabras blasfemas contra
- hubo murmuración de los ;Griegos
'.Y 5 ·
¿-4
29
este lugar santo
y
la ley:
contra los Hebreos, de que sus
1
;''l·1.
·20.
14
Porque le· hemos oído decir,
viudas eran menospreciadas ken el kcp.4. 35. que este Jesús de Nazaret 'des–
ministerio cotidiano.
1 Dn. 9 ·
26 · truirá este lugar,
y
mudará las
2
Así que, los doce convocaron la
ordenanzas que nos dió Moisés.
multitud de os discípulos, y di-
15
Entonces todos los que estaban
jeron: No e s justo que nosotros
sentados en el concilio, puestos los
dejemos la palabra de Dios,
y¡
ojos en él, vieron su rostro como
sirvamos
á
las mesas.
el rostro de un ángel.
3
Buscad pues, hermanos msiete "'1
1?ti.
~·
varones de vosotros de buen testi- ,.. · ·
CAPÍTULO
7
monio, llenos de Espuitu Santo
y
EL
príncipe de los sacerdotes
de sabiduría, los cuales pongamos
dijo entonces: ¿Es esto así?
en esta obra.
n
cp.22.1.
2
;y:,él dijo: nvarones hermanos y
4
Y nosotros persistiremos en la
padres, oid: El Dios de la gloria
oración, y en el ministerio de la
apareció á nuestro padre Abraham,
palabra.
oGn.11.31. estando en Mesopotamia, •antes
5
Y plugo el parecer á toda la mul-
que morase en Charán,
titud;
y
eligieron á Esteban, "varón
i>ver
7
s
55
3
Y le dijo: •Sal de tu tierra y de
lleno de fe
y
de Espíritu Santo,
•y
o
"8~.
i2. i. tu parentela,
y
ven
á
la tierra que
á
Felipe,
y
á Prócoro,
y
á Nicanor, ':;_:,·
8 · 5 •
te mostraré.
y
á Timón,
y
á Parmenas,
y
á
.Y
i i.
8.
4
Entonces •salió de la tierra de
Nicolás, 'prosélito de "Antioquía:
~rt.;.1~~ít
los Caldeos,
y
habitó en Charán;
y
~
A éstos presentaron delante de
u
op.
tt.
2s. de allí, muerto su padre, le tras–
los apóstole s, los cuales vorando •
0
-Pi"3Lf4
pasó á esta tierra, en la cual
les "'pusieron las manos encima.
,,~
n:
4."
14 vosotros habitáis ahora;
.
-
ri!i.
i~6.
5
y
no le dió
herenci~
en ella, ni
7
Y crec1a la palabra del Senor,
y
u ºº·
12.
1
aun para asentar un pie;
11
mas le
el número de los discípulos se
~ l~: i~
18 prometió que se la daría en pose–
multiplicaba mucho en Jerusalem;
Y
17· 8.
sión,
y
á su simiente después de
también un a gran multitud •de los
z.rn. 12.42. él, no teniendo hijo.
sacerdotes obedecía á la fe.
ª
Gn.
1s.
6
Y hablóle Dios así: ª Que su
8
Empero Esteban, lleno de gra–
cia
y
de potencia, hacía prodigios
y
milagros grandes en el pueblo.
13 ·
14 ·
simiente sería extranjera en tierra
ajena,
y
que los reducirían á servi–
dumbre
y
maltratarían, por cuatro–
cientos años.
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