Jesús
y
S. JUAN 4
la Samaritana
así se sentó á la fuente. Era como
a2
R . 17:
22 Vosotros adoráís
ªlo
que no
la hora de sexta.
25 - 34 .
sabéis; nosotros adoramos lo que
7
Vino una mujer de Samaria á
b
Ro. 3. l ,
z
sabemos: bporqµe la salud viene
sacar agua:
y
Jesús le dice: Dame
Y
9
·
4
• 5 ·
de los Judíos.
de beber.
23 Mas la hora viene, y ahora es.,
8 (Porque sus discípulos habían
cuando los verdaderos adoradores
ido á la ciudad á comprar de
e
Fil. 3. 3.
adorarán al Padre en ºespíritu
"y
comer.)
c1sa1.
145 ·
en verdad; porqu-e también el Pa-
9 Y la mujer Samaritana le dice:
18
.
.dre tales adorado:tes busca que le
¿Cómo tú, siendo Judío, me pides
adoren.
á
mí de beber, que soy mujer
24 Dios es Espíritu; y los que le
Samaritana? porque •los Judíos no •
Mt. lo. ó.
adoran, en espíritu y en verdad es
se tratan con los Samaritanos.
Le. 9 · 5
ª·
necesario que adoren.
10
Respondió Jesús y díjole: Si
/cp. 1. 41.
25 Dícele la mujer: Sé que
1
el
conocieses el don de Dios, y quién _
Mesías ha de venir, el,cual se dice
es el que te dice: Dame de beber,
oDt. 18. 18.
el Cristo; cuando él viniere, ºnos
tú pedirías de él, y él te daría
declarará todas las cosas.
ñaguaviva.
h Jer.2.13.
26 Dícele Jesús: Yo soy, que
U
La mujer le dice: Señor, no
~:.
0
/~5~·
hablo contigo.
,
tienes con:. qué sacarla, y el pozo es
27
Y en esto vinieron sus discí-
hondo; ¿de dónde, pues, tienes el
pulos, y maravilláronse de que
agua viva?
hablaba con mujer; mas ninguno
12 ¿Eres
tú
mayor que nuestro
dijo: ¿Qué preguntas? ó, ¿Qué
padre Jacob, gue nos dió este
hablas con ella.?
pozo, del cual él bebió, y sus hijos,
28 Entonces la mujer dejó su
y
sus.gana dos?
cántaro, y fué á la ciudad, y dijo
á
13 Respondió Jesús
y
díjole:
aquellos homblies:
Cualquiera que Bebiere de esta
ivern.11.18.
29 Venid, vetl un hombre ique me
agua, volv.erá á tener sed;
ha dicho todo lo que he hecho: ¿si
14 Mas ' el
q~e
bebier7 del agua
;
5
~,,~·
35,
quizás es éste el Cristo?
que
y~
le dare, para siempre no
Y
7.
37.
30
Entonces salieron de la ciudad,
teno/a se.d;
ID;ª,S
el agua que yo le
y vinieron á él.
dare, sera en el
u~a
fuente-de
a~a
31 Entre tanto los discípulos le
que salte
Pª!ª
kvida 7terna. _
kcp. 6.5 4 .
rogaban diciendo: Rabbí 'come.
15 La mUJ f!r le dice: msenor,
l
ve.-s. 6, 8.
.'
••
'
dame esta agua, para que no tenga
m
º"·s.
34.
32 .Y el les d110: Yo tengo una
sed, ni venga acá á sacarla.
comida.. que comer, que vosotros
16 Jesús le dice: Ve, llama
á
tu
no sabeis.
. •
•
marido, y ven acá.
33 Entonces
~o~ d~sciptllos.
deci.an17
Respondió la mujer, y dijo:
el
UJ?-O
al otro .
t.S.J
le habra traido
No tengo marido. Dícele Jesús:
alguie~
de
com~r.
.
.
Bien has dicho, No tengo marido;
ncp.5.30,36
34 Diceles Jesus: "'Mi comida es
18 Porque cinco maridos has te-
~ 1·1
3
~.
que. !iaga la voluntad del que me
nido; y el que ahora tienes no es tu
envio,
Y
que .acabe su obra. .
marido; esto has dicho con verdad.
35 ¿No decis vosotros: Aun hay
19 Dícele la mujer: Señor, ºparé-
ocp. 6 .
1
4 .
C!latro meses hasta que llegue la
cerne que tú eres profeta.
·
siega? He aquí os digo: Alzad
20
Nuestros padres adoraron en
G 12 6 7
vuestros ojos, y mirad las regiones,
"este monte, y vosotros decís que
"Y
~3.
4 ·
•porque ya están blancas para la
' en Jerusalem es el lugar donde es
ii
3
,\
1
~.'~g:
siega.
necesario adorar.
J~;-
i·
~~·
36 Y el que siega, recibe salario,
21 Dícele Jesús: Mujer, créeme,
ºLc.'io:2. ·
y allega fruto para vida eterna;
que la hora v;iene, •cuando ni ·en
;R~·1.1,\f:
para que
1
el que. siembra también
este monte, m en J erusalem ado-
1 Ti. 2.
a.
goce,
"Y
el que sioga.
raréis al Padre.
~ ~~~: is~
4
·
37
Porque en esto es el dicho
111