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la organización del imperio. haciéndonos comprender cómo
s·e aplicaba el sistema socialista.
Refirámonos, ante todo, a la época anterior a los in–
cas. .Ya los cambios ·eran considerables,
y
esto
no debe sor–
pr·endernos, porque, .contrariamente a lo que piensan mu–
chos autores, las t r ibus primftl.vas, aun viviendo en comu–
nidad, tratan fre·cuentemente de dar salida- al exc·ed·ent·e
de su producción.
Los medios que est as t ribus emplea.n son muy conoci–
dos
.•
el que quiere trocar su mercancía la deposita en . un
sitio determinado, a
la~
vist a de un grupo extraño, y se re–
tir-a; un individuo del grupo extraño se aproxima a la mer–
cancía
~
si
~sta
le con iene, de osit en la
pro~imidad
un
producto
elve y se ll'eva
este produ
ejando su propia
:er
la primera jor–
,
-
'
comercio mudo",
según,'
resz
S
Cl.
on!1'amos una super-
vivencia
i
tema en una descripción muy
.~uriosa
que
nos da Cobo de un mercado . en el Perú de su tiempo. La
india deseosa de vender se pone de cuclillas en tierra y
co–
loca delante de sí su mercancía -pongamos por caso frutos–
en pequeños montones de valor igual y
mínimo~
Ld india
que desea comprar está mercancía se sienta a su vez en tierra
ante la v·endedora y erige un pequeño montón de un pro–
ducto de cbnsumo corriente que transporta en su bolsa,
en este caso, granos de maíz. Si la vendedora de frutos en–
cuentra el montón de maíz insuficiente, se hund·e en su
·ensoñación sin ocuparse de l ·a india sentada trente a ella.
Entonces, ésta agrega granos a su montón, poco a poco, hasta
.
'
que se r etira, cansada, o hasta que la
vend~edora,
ju-zgando
el mont ón suficiente, extiende la mano
y
lo, toma. Enton–
ces
l a compradora se apodera a - su vez de un- montón de
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