INTRODUCCION
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"Estampas Huancavelicanas" es el titulo que cubre mis trabajos
indagados personalmente desde 1940 y saboreados también; he
cuidado ajustarme, en lo posible a la "santidad del texto", como
lo quiere el padre de la bibliografía folklórica latinoamericana:
Ralph Steele Boggs, plasmando exactamente la misma " boca del
vulgo". Pero, esta obra es, posiblem¡ente, sólo el pálido reflejo df:!
venero inagotable que Huancavelica conserva en temas folklóricos.
El Departamento de Huancavelica está ubicado en el Centro del
Perú. Los primeros pobladores se llamaron: "Los Pampas" , "Los
Angaráes" y "Los Chocorvos". Hoy está dividido en cinco provin·
cias: Huancavelica, Tayacaja, Angaráes, Castrovirreyna y Aco·
bamba. Su población es de 265,557 habitantes, que viven en una
superficie de 21,496 km
2 ,
y está surcado po'r ríos, lagunas y ter–
mas famosos con clima diverso y con una visión fantástica de p;.
cachbs cubiertos de nieve y de cerros que desfilan bajo el azote
constante del frío y de la lluvia.
En la época de la Colonia, las minas de mercurio de Sta. Bár·
bara constituyó uno de los "polos que sustentó el reino de Espa·
ña por más de dos siglos". El sistema de explotación unida al de
las mitas castigó duramente la región y era ingente el número de
indios que morían por esta causa y por las crueles enfermedades
que arrasaban con ellos. Por eso, en muchas ocasiones, las madres
indígenas llegaron a quebrantar los huesos a sus hijos pequeños
para que quedasen inhábiles para estos trabajos y no verlos tem.–
blar, vomitar sangre y morirse miserablemente como perros envene•
nados ...
Esa sangre que como ayes
d:e
pasadas tristezas aún nos golpea
'
el cerebro...
/
Como ejemplo de nobleza huancavelicana, tintinea la actitud
de una bella india de Huaytará llamada .Teresa Huamán, qus, cria·
da en España, supo vengar a su raza dando muerte a un galán es•
pañol que con sádica emoción alardeaba haberse enriquecido en
las minas de Huancavelica a costa d e la criminal explotación de los
aborígenes.