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de alf'li.e tj a, indígenas muy bien modeladas
y
deco –
radas
eón
figuras geométricas.
En la Guay:ra, puerto principal de Venezuela, el
viaj ero puede observar en ventas y mercados popu–
lares, los más '-C:ui;i9sos
y
típicos artefactos
y
ute"nsi –
lios confeccionados para diferentes usos en pueblos
del interior y en la costa venezolana . Allí se exhi –
ben instrumentos musicales para la música "mare–
mar e" o " zumba que zumba" , tambores hechos d.e
troncos de árboles ; la "guarura", que es un instru–
mento de boca de tres tonos, hecha . de barro coci–
do ; el cuerno finamente decorado, para llamar a. los
velorios o al festín . Como elementos decorativos
pod emos admirar esculturas zoomorfas de cuerno,
cabezas estilizadas talladas en cocos de palmera . Se
venden también utilería de cocina, " totumas", co –
mo los calabazos nuestros, para beber café, o chi –
cha, . " buda res" , etc. Armas de caza, principal ·
mente fabricadas de " verada" de caña dulce. Ador –
nos como los collares y brazaletes de una fr uta seca
llamada peonía y que tiene tonos rojos, ocres v
negros.
En ciudad Bolívar, situada en las márgenes
d e~
OrinocoJ se trabaja en gran escala la orfebrería.
Renombre- han alcanzado las joyas elaboradas
con oro cochano, que son pepas de oro, algunas de
gran tamaño, extraídas del lecho de los ríos. prin –
cipalmente 9el Car_oní, afluente del Orínoco. Los
collares, brazaletes, pulseras y pendientes, son tra –
bajados artísticamente en este material áureo , cuyos
trozos se unen con finas cadenas del mismo metal.
En la isla Margarita se confeccionan
callare~
de
perlas . Las perlas de estas islas gozan de
faip. l
por su tamaño y pureza. Los joyeros franceses
compran a los naturales de la isla grandes can ti –
dad es de perl as, que allí se venden por kilogramos .