-224~
su p a.labra sa tu rn da de d
u
1zura
y
1a man sed u
111 •
bre
q
u,e
irradiaba su
pc-rsPna
toda.
~lie111hro
11ustre
de
u11a
institución religiosa
qne tiene
por
lf'rna
y por
voto,
dar
la vida
por sus
hern1anos, el Cuzco entero fué rep.etidas
veces
tes·
tigo
de la heroica
abnegación
y
de
la caridad
aso1nbrosa
del inodesto
hijo
de la l\1erced que ha· ·
bía
hecho
un apostolado del
ainor
a
todos
l_os que
. sufren
y
a todos
los·
que lloran.
Devotísin10 de a que es "encanto de los cora·
zo n es n1 ere
ed
arios
y
e
111be1
eso
del
i
c
i
oso
de
~u
s a
1 ·
rnas
y
en
quién
han puesto toda su esperanza des–
pués r1e Jesucristo y que ha
querido lla
n1arse Ma ·
ría
ele
la
Merce'1 para llenar de t11erccdes a todos
los que
la invocan"
[1] arrojó
su devoción en
todos los hogares y
levantó-ún trono
en
todos los
corazones.
La predicó
co1no
el
Arca de
la Alian·
za, la JJuerta del Cielo, la Estrella de la
111añana,
la Consoladora de los afligidos
y
el refugio de los
pecadores
(2
);
y
el pueblo Je
creyó
y
ensanchó
~u
palabra
y
r~pletó
el templo de la Merced én
cana
uno de
los
llamados paternales del
P. Sala·
111
anca a !as fiestas rnarianas
(3).
I->redicaba ]a l)asión de Nuestro Señor
Je~u·
cristo con los
arrRnqnes
ardorosos de San Pablo
cine no se gloriaba en otra cosa que en la Cruz de
C
1-isto.
Hasta el día se conserva con el respeto
mas grande, en una de las escalas de Ja l\1erced
del Cnzco, una enor111e
y
pesada
Cruz,
que el P.
S81arnanca
cargaba cada noche de viernes sohre
sus ho
n1b1-os,
cu ando rec;orría los claustros ha–
cienfl o la Vía Sacra.
El
cronista Merceda río del C'uzco se expresa
del sexto Custodio del Señor de Huanca en la si·
fl
1
Ül'a
1
·ion
a
Ntwstra.
~{a.dre
Santisima de
la
Merced.
[2~
Let::rníali'
h.tnretaPafl,
(3, H
n.~tn.
el dír:t
He
re<.:nerda,n lal'l ·fiestas
organizadas
por
al
P.
~a
lan-1n.nc< 1. ell el CuzcJ
en
h.onot'
(}e
Nnestl'a
Madre
Santí~intt1
que
atraian
=nnn, m1 1lr1it.ndtan grand0
de
fieles qne
la, lg1esia
se
lrn.ciá
es~iec11a
pnra
~ontt·ut'i·1
a,