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<.ontn.r'!o , OO&a. en un f)t'(ili}o ~ ,d&
f.la.uta. d~ Pan am~
Rs a. los tecnkos a qui.<:.ne.s ~~~ ililucidal'
cur..sti6n tan import.ante.
Mas de un encarttiado con la. cultura incaiea
y descoro de exa.ltarla., se ha dolido de que 1a. milsica.
por esa. cultura !uera pentaf6nica y demm–
primitivismo. Forte ha.Ila pueril tal y,
para el , cit.a a Gevaert, quien al referirse a.1 pen•
ta.tanismo dice: "La a.w;encia de las disona.ncias y Sfmi–
consonaneias da. a. las melodia.s penta.t6nica.s una dul–
z.ura singular" Y, a su vez, a.segura. Riemann: "Lns
111.elodfas sabre e.sta tenid.a por defecti\•a,
son sana.s y vigorosas, llbres d.e todo afeminamien'OO, y se
put-den entender siernpre en sentido mayor y mP.Dor'' .
!..&. bellem de los aires ineaioos proviene de ~ i1 penw
tafonia. en parte muy a.precia.ble, y lttego, de la sen-
3l'bilidad de la, :raza keswa. y la influencia de su m.Nllo
.unblente, propicio a. manifest.a.clones superiores de.I es–
piritu. Nose olvide que han sido pentarorucas la mlisica.
griega y la. hebrea, de los ea.ntos UtU.rgtcoo
Jndios la. m'llsica gregoriana, cuya belleza pa.sma. ·
;La. mtisica indigena est.a inoograda por pooru; melo·
dias que se y que ~ mm e~ invencible mo--
ootonia. I
composiciones, po:r su ritmo y melodia, oo dife··
rencia.n en hua.ynos, da.nzas, caswas y cacharparis. El
ca.nt.o es el jocundo o melanc6lico .segUn el sen–
ttmient.o que traduce pero no ~a., al expresar lace–
ria.s de la vid:s!., a. los extremos del yaravi a.requipeiio,
de lagrimas y d<:sconsuelo. Entre los cantos, las
'hwmcas, que se entQnan en la. cosecha., son de impon–
derable belleza. ·y emoci6n.
Los mas no~bles musicales ·indfgenas
mn:. la a.ntara o ca.r~illo panico. hooho de car.r.ict- 1
--
noo de diI~nte 'Ulm~~ ~u, · mas~-
quefio al mas grande, en series de 14 a 20 ; la tinya
ta.mbor; el pint....Ullo, ca.fia SQllOra de einco huecos: ma·
tan popularizadas qu.enas, motiw llrico de esc1itores
ayunos de 1nspu-aci6n, y que .son fla.utas de siete orl–
ficios; y los puta.tos o caraooles sonoros. A.simismo, u.ss.11
1os indios el cba..ranp, guitarra chminuta de cuatro <.~ner­
y una. trompa hecha de cuerno; y nadie l.gnora que
t.ambien son exoelentes tocadores de los inst ri.uneutoo
:mportados por los espanoles, oomo el arpg. <lamina 54) .
y el violin que ellos mismos fab:dcml, rtisticamc:nte· y el
cla.vecino y monacordlo que hacen delick.s de 1£i.s de–
rotos ~ ios templos puenlerinos. Los mejores elemento.<t
de las ba:ndas de mwiua. del eJere!~ 1l€l'u.ano sop. in·
:1.1g~
Queda apenas esboro.00 el ·tema cle la musica !–
na. y es que .st:a.n pooas ~s obra.s de .la biblio
gra.fitt de -es peruanoo que lo explanen eon lo.s co-
1100imientos, observaciones, stst.ema.tizaci6n y profundl–
dad que requie1"e est.a .faz del almSi. aut.iiictona q'!le tan·
tQ h~ ~v!&> a. curioso.s de todo el m.l.IDd()
Lob ma:i.~-enas cu.squefios son tan d.i.estNG da;.oz.anne..
como buenos m\lslCOS. ua not.a de mayor oolarido en
sus fiestas religiosas la dan sus grupos de ba!111.l"Jnes cu«
riommenre ataviados, interpretando €n giro& y e~
las ritmos heredados al Incanat.o. (Lamina 55) .
Castro Pozo divide los ba.iles 1nd.igienas en mimiooo.
Teligiosos y rltmicos seg11n que predominen en ellos las
muecas y vi.sajes, el culto a los o el movimten'f.!l
por el movimient.o mismo en bella. expresi6n de eUforia
y saldo de que busca:n el Ca.uce de la dam.a
pan. su. empleo En esta clMifcooi6n no figuJ"9n 1&s. pan-