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EXPLORACI_ON E INCIDENTES DE VIAJE

eminencia considerable de roca, de aspecto singular, . llama–

da el Rodadero,'y a la izquiurda, tenemos la prilnHra visión

de los grandes muros ciclópeos de la fortaleza de-Sacsahua-

.man monumento de solidez sin igual entre los de

clase en

el Ant.iguo y Nuevo Mundo.

Antes de describir eRta vast.a construcción tengo que in–

dicar que la. masa de tierras altas sobre la cual se encuen–

tra la fortaleza es una roca metamórfica que se está disgre–

gando en fragmentos terrosos en unos sit,ios

pétreos en o–

tros, expulsada de abaje por la acción ígnea

que lleva so–

I?re su superficie bloques de piedra

calcár<~ a pwcedente~

los acantilados adyacentes de este ma terial, un trozo de tu–

~ult .wsa

arquitectura natural que rPqueriría un geólogo

que lo explicara

clasificara.

(1)

Esta prominencia es más

alt.a en la parte que domina la ciudad

detrás de ella está el

área o pampa a la cual he aludido quizáR a unos cien pies

mas abajo de la parte más alta, una área

incuestionable–

fuente nivelaaa por la mAno del hombre

Ahora llana co–

mo una p1·ad

era. D

etrás de ésta

corno a

300

pies de dis.

f,ancia está la

r.oc

anflbólica llamada el Rodadero a la cual

también healll i<d0 y de lacual tendréocasi6n de hablar más

adel a nte.

Antes de seguir veamos lo que los cronistas han dicho

acercea de as c-onstrucciones

~obre

las cu ..t!es nos encontra–

mos. Ellos les consagraba n una admiración poco menos

ext1:avagante que al templo del Sol. Garcilaso de. la Vega

dice: "Fué este el más grande i ¡;oberbioedificio que constru–

yeron los Incas para demostrar su majestad

porlerío. Su

grandeza es increible para aquellos que no lo han visto

pa–

ra aquellos que lo han visto

estudiado con atención no

pareée sino que fueron constl'uídos por arte de encantamein–

to, por demonios

no por hombres, dado al n6mew

di–

mensiones de las piedras de las tres murallas que más pa–

recen acantilados que muros, que parece incl'eible que fuewn

e¿¡.t.raídas de las canteras, pues que los naturales no cono–

cían ni el hierro ni el acero con que cortarlas i labrarlas.

éómo fueron sobrepuestas es algo ig-nalmente maravilloso

(1). · La

roca de 'Suchuna (rodadero). es un pórfido de augita y

diori~

ta, que no hay que confundir con el material de las murallas de la "For–

taleza" que es de piedra de hacer cal o carbonato de cal. Ha sido estudia–

da por el geólogo Herbert E. Gregory, quien afirma que su pulimento no

se debe a la fricción del hielo o accion · de los glaciares, sino a la fricci6n

de otras rocas, efecto de

lasfallas.

La diorita de que hablamos se extien–

de des'de la quebrada de Choqquecbaca hasta la de Sapbi. Se hace visible

en el sitio de las cascadas, en el camino del Rodadero, en

los cortes de la

carretera, etc. Véase

A-merican Jot,rnal of

Science,

Abril,

19'14.~N.

del