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CAPITULO V
LOS CHUL·LPAS
Existe entro los indios de la comarca ribereña del Titicaca
la creencia de que , ier as eonstrucciones de trazas de medianas
torres hechas, en algt1nas lu ares, de barro,, _y, en otros, de recios
&illares, con capacidad para no más de dos personas de estatura
normal, llamadas
hulíp-a-s,
fu-eron edificadas por una raza anti-
'/
quísima, anterior
1a
aimara;
la de los Ohullpas, la estatura de
euyos individuos fué proporcional a la. altura de sus puertas,
la~
cuales no pasan de un
metro.
Segúfl
esto~
la raza de los Ohullpas habría sido una raza
de pigmeos.
Exis~e,
desde luego, cierta contradicción
~n
llamar
chullpas.,
tanto a aquellas singulares habitaciones, cuanto a las gentes que
las construyeron y habitaron. ·
~'
;
"Es cosa corriente--escribe Bandeiier en su obra
Las Islas
.
.
del 1
1
iticaca
y
Coati-en
el antiguo Oollao boliviano y peruano
C'lasificar las ruinas que en él vemos diseminadas en dos catego–
rías, la de los Ohullpas
y
la de los Incas.
."Por lo que se refiere ·a la isla del Titicaca, sus indios suelen
dividir las ruinas en ella existentes en dos categorías, a una de las
cuales dan el nombre de
chullpa
y
a la otra el de
inca.