CAPITULO XXXIX
LA "F,ILOSOFIA" DEL INCAZGO PER1JANO
Numerosos aspectos
(ll_
la vida del antiguo Perú nos dan a
entender que la
perso:nali<lad
de los monarcas peruanos compren–
didos en las geneaíogía que os son conocidas, fué
convencional,
y que debajo de los nombres con que los vemos
de~ignad0s,
obró
una suma de aptitudes
colectivas,
mucho más vasta de lo que
cupo esperar de la presencia y actuación de
un sol.o
individuo.
Los cronistas a quienes debemos las primeras·noticias concre–
tas acerca de la institución del incazgo peruano, erraron, según
nosotros, al interpretar en forma singular e individual los nom–
·bres que escucharon de boca de los
qquepucarnayos
o
genealogis-
tas,
del extinguido imperio.
Los nombres Manco Capac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui;
etcétera, que ellos creyeron aplicables a síngulos individuos: a
síngulos
monarcas,
han debido designar, en realidad, a
grupos in–
dividuales,
pertenecientes a determinados
aillos dinásticos,
o por
111
jor decir, a
dinastías deter1ninadas.
Su error fué debido a que, individualistas por educación, no
concibieron el ejercicio del mando sino como una función
indivi-