.
'
'
.
CAPITULO
VIII.
Sobre los Mandamientos de la
Ley
de Dios.
Los
1l;fanda
nriento_s
de la
.Ley
de Dios son
diez,·
los
tJ~es
Pt'l:llteros
pertenecen
al honor de- Dios, Y . los
otros ..
~ict-c
al
. pro~'ccho
del
prófúno.
-l
·El
1
?rú7lcr.o,
an-tar a Dios
sobr~
todas las cosas.
El
segundo, n.o jurar su santo
no.1r11bre
_en
vano.
El
tercero. santificar las f·iestas.
El
cuarto, hon1'ar
padre )' 1nadq'c. -–
:_[il
quinto,
·'no
1natar.
El
sexto.
no fórnZ:car.
El sépthn.-o, no hurta·r
. /
.
¡
El octa'vo."
no
le?.J.anta.r
falso
tes~itnon·io
ni 1nent-í:r.
.
.
~
El
no·veno, no
d.esea1'
la
nttujer
de
tu pPójúno.
Ei
décin~.o-, 1~0
codlcz:ár;
los
bienes
ajenos.
.
Estos
diez 114
a1tbda11~ientos.
se
encierran
en
dos.·
en
ser1.Jir·
y
anz.(¡}r
a
D1'os
sobre
todas las cosas.,
v
a
tu
•
,.
r··
...
..
..,.
p·rójillz o e;otno a
ti
/ntisnl
o
.
:
P. Sobre el
prini~r
Mandarpiento os pregunto:
¿a qué nos obliga el'an1or de l)ios? .
R. A ad9rarle a Él solo con1o a J?ios, .·con fe,
~
·espéran~a
y
caridad.
?
P.
¿
Cótno
se
le,
ha de adorar?
· R.
Con'
reverencia. de cuerpo y alma·.
··P. Pues sien,do Dios Espíritu, ¿no bastar.á la del
alma? ..
· ..
.
~, R.
No, Padre.;
p~rque
hubimos·
.de
Él
tatnbién
el
cuerpo ~