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-
[l4-
.el
v uestros pies_. Jlladrt!,
Llega
un
in/el
i::;.
Cercado de angustias
.
Y de penas
·1ttil.
Escucliad) benigna,
.Con 1nis".graves
cu}pftS
A
Dios ofendí.
Bellp
Ab1~gail)
Sus
gra've·s delitos)
.Su pe11a
y
sentir
.
¡Oh qué desventura!
'
¡Oh
qt~é ·
fteuesí!
P. ·¿Qué· reverencia" debetnos
~5!
las ilnágenes?
{
1~.
La
1ni~n1a
que darían1os a los Sahtos que
re–
presentan.
P. Y a las
reJiquias
dé
lo:5 Santos,
¿
qu.é
reveren-
cia
ae
ben1o~
?
\
.¡
..
.
R. La
que a 'ellos _1nisn1os, que fueron templos ,
,vivos de Dios.
'
P. ¿Qué or·aciones decin1os a los Santos? .
-R. Las
r.~etanías
y otras; también el Padrenues-
,
tro
y
A.
ve _María.
-
· .
P. :Pues,
¡
'cól)lo
!,
en el Padrenuestro
y
Ave l\1a–
ría, ¿no habláis con Dios
y
su Madre
r .
_
R. Sí, tnas a
Dio.s
p.iqo
-por medio de los Santos,_
y
a ellos ' que sean n1is intercesores.
.-. ·
~/l-J
}
.
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