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AUTORES
SELE~TOS
yo te fa·lte, que en todas ellas te socor:reré como
a mi carne y san.gre. P-or tanto no dejes de acome–
ter cualquiera hazaña, por grande .que sea, .que
convenga a la majestad de tu .sangre y a la gran–
deza de tu im1perio, .que yo .seré siempre en tu
.favor y .am·paro, .y te buscaré los socorros que
hubieses menester". Dichas estas palabras (dijo
el príncipe) se me desapareció el Inca Viracocha,
que no
'le
ví más;
y
yo tomé luego el camino :para
dar~·e
cuenta de lo que me mandó te dijese.
x;xxix.
!
La rebelión de . los Chancas.
·Tres m.eses después del sueño del príncipe
- Viracocha Inca (que así 1o llamaJban los suyos
por la fantasma que vió) vino nueva, aunque in–
cierta, del levantamiento de las proíV!i.ncias die
Chinchasuyu, desde Atahualla ·adelante, ·la cual
está
cerc~
de cuarenta leguas del Cuzco al Norte.
Esta nueva vino sin autor, más de que la fama
la trajo confusa y oculta, como ella sue'le hablar
siempre en casos semejantes. Y así
aunque el prín–
cipe V.iracocha ·lo había soñado y
confirma.dola
nueva con .el sueño, no hizo ·el re
y caso de ·ella,
porque ·Je ·pareció que eran hablillas de camino
y
un recordar el sueño pasado que parecía estaba
ya olvidado.
.
.
Pocos días después se volvió a refrescar la
misma .nueva, aunque todavía incierta
y
dudosa;
porque los .enemigos habían cerrado 'los caminos
con ·grandísima :diligencia, para que ./el levanta–
miento .de ellos no se supiese, sino que primero
·los viesen en ·el Cuzco ·que supiesen de su ida.
XXXIX.
A tahualla
o Andahuayla-s, de . que ya se