EL INCA GARCILASO· DE LA VEGA
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uelas, si las· hallaban por allí cerca;
y
no la:s !q.a–
llando, ofre'cían algún guijarro; donde no lo ha–
bí·a, echaban un puñado de tierra ;
y
de estas
ofrendas había -grandes monton-es ·en 1las cumbres
de .las cuestas.
No miraban al sol cuando hacían aquellas
ceremonias, porque no era la adoración a él, sino
al Pachacamac,
y ·
las ofrendas más eran señales
de sus afectos, que no ofrendas, porque :bien en–
tendían que cosas tan viles no eran para ofrecer.
De todo lo cual soy testigo, que lo vi caminando
con ·ellos muchas veces;
y
más digo, que ·no lo ha–
cían los indios .que iban descargados, sino los que
llevaban. carga. Ahora ·en estos "tiempos, por la
misericordia de Dios, en lo alto de aquellas cues–
tas tienen puestas cruces, que adoran en haci-
111i·ento de gracias de haberlas comuni!Cado Cristo
nuestro 8eñor.
acional
el perú
\
Lo que alcanzaron los indios sobre
la resurreción universal.
Tuvieron asímismo los Incas la resurreción
universa:l, no .para -gloria ni pena,
.fil
no para
~a
m.ism-a vida temporal ; que no
1
lev1antairon el en–
tendimiento a -más que e'Sta vi·da :pres·ente. T·enían
.grandísimo cuidado de ,poner en cobro
1
los cabe–
llos y uñas que s·e cortaban
y
trasquilaban .o
arrancaban con el ;peine : poniánlos en los a-guJe–
ros o ·resquicios de las paredes ;
y
.si
por tiempo
. S'e cai·an, cuailquiera otro indio que los veía los al-
X..
Poner· en cobro los- cabellos:
Ponerlos· en sitio