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m oso que los Ang-e]e..;
por nattFaleza: be r
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á
pesar de los sem imien,o,.; de mi conciendl
h"
e~trechos
vínculos de gracia y amistad, que me
unían C(>n V o -. ;
y
labranclo mi propia ruina, ·ne
be rendido al tirano dominio del Demonio. :..te
admira Señor la
osadía. con que me rebelé
contra Vos; pero
rr.ásme confunde vuestra in·
finita pacit:ncia e
n tulerarme.
j
vb bondad inau–
dita! ¡Oh paciencia dign a de un Dios! ¡Oh san
tos üe la corte
cele~tial!
corn·sponded en algu–
na parte
á
tanto amor.
¡
Uh Virgen Santíiima.
en cuyo casto seno se biz., hombre el Unig-ént
to del Padre! á
tí
te reconoce mi alma Madre
del hermoso amor, temor y conocimiento,
y
de
la santa
e~peranza;
por .tu intercesión espero
restaúrar
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gracia que .perdi por mi vida
li–
cencio~a
y derrotada en el vicio.
Llorando
á
tus pies digo: que me pesa de todo coraz6n,
que aunque no hubiera infierno, y estuviera
seguro de que nQ babia de ser castigada;- núnca
vol vería á quebt·antar la ley.
Prometo Sefio–
ra, cuanto fuese de mi parte, arreglar mi con–
ducta á la vuestra. Si mi Reina: por las ¡;agra–
das excelencias,
y
privilegios, cun que el Om–
nipotente adornó, haced que mi propósito OJea
verdadero; de modo, que cuanto he sido rehel–
ee en lo pasado, tanto sea fit:l
en
adelante;
y
<.:nanto he dfendido
á
mi Señor, tanto le 'agrade
y
sirva arrepentido, co-nenzand•, desde este
instante para no acabar jamás por todos los
~iglos
de los siglos. Amén.