DE LA.5 SA.LINAS.
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lo que de su parte le dijesen.
E
luégo los llamó
é
dijo su de–
seo
é
voluntad,
é
que en la ida de Abanéay le harian muy
gran merced;
'é
como estos caballeros iañto
desea~sen
]a.honra
del Adelantado, é vello único Gobernador de todas ·las prn-
. vincias,
alegrem~nte
le respondieron que no ho bria cosa que .
él les mandase·, corno tocase al sen'.icio de Dios
y
de
B.·
M.,
que
ello~
no
ló
hiciesen, é que ordenado lo
qu~ m~Juésc
servido, que ellos estaban aparejados á lo hacer:
~l'
Adelan–
tado, holgándose· mucho de conocer en ellos la voluntad ver–
dadera para lo que le .tocaba, les echó los braios encima,.di-:–
ciendo que él esperaba en Dios nuestrn .Señor que presto le
vendría tiempo que
él'
pudiese paga1.. lo mucho que les debia;
y ansí salieron luégo de aquella consulta, determinando que
fuesen
á
hacer
aque~
requerimiento con ellos el contador Juan
de Guzman,
~·
Alonso
Em~~.t h~rp~~e ra~
A.es!nañas;_
···¡
ef licenciado Prado, el fator Mercado,
é
un escribano
é
pn
alguacil, escribiendo con ellos
á
Alonso de Alvarado muy gra-
. ciosamente
par~
atraerle á que siguiese su opinion, hacién–
dole grandes ofertas, é que le proveerion de muchos dinerns"
con que pudiese si quisiese irse á España. E de esta manera
salieron los mensajeros para ir
á.
Abancay, donde estaba Al·–
varado ,· escribiendo el Adelantado
á
Juan de Guzman para
que se juntase con ellos , y alg.Jrna gente de la que allí estaba
·que fÍlesen en su reguardia por amor
~e
los indios. Y dejaré
agora
á
Diego de Al varado
y
á
los que con él iban, por hablar
del
Gobe~·nador
D. Francisco Pizarro.