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GUERRA
queza de Bogotá, con que todos los que con él veníamos Jué–
ramos remediados.
Sabido por Vadillo que Lorenzo de Aldana estaba en Cali,
le pesó ·en gran manera,
y
dijo
á
los que le decian que no
traia poder: «Creedme, que pues que un caballero como Lo–
renzo de Aldana vino desde Lima
á
esta tierra, que si yo no
me engaño él trae poder sobre ella». Llegado
á
Cali el licen–
ciado Vadillo, LoreJlzo de Aldana dijo al teniente Miguel
Mu ~
ñoz que mandase que
l~
gente que de Cartagena babia venido
fuese aposentada en la ciudad é _proveida, pues venían tan
fa–
tigados del largo camino que babian traido; pues el ánimo ele
Aldana nenguna cosa se solevantó en ver que estaban en la
ciudad trescientos españoles,
ó
poco ménos,
é
tantos é tan
buenos caballos con que pudiera emprender cualquier nego–
cio. Quiso más que le tuviesen por Lorenzo de Aldana, sin
cargo nenguno, que no por general é capitan mayor despues
del Gobernador en todas aquellas ciudades; y esto hacía lo por
ver si por ventura Belalcázar respondería de donde había
entl'ado.