Dll LAS SALINAS.
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uer, se les apareció temer.oso y espantable. Her'nan Sanchez
Morillo, que fué vecino en la ciudad de
Popay an ~
que en este
tiempo se halló allí presente, me dijo que yendo un día por
un· camino babia encontrado un inaio con nueve manos, dos
que Dios en él pliso é formó, é.siete que ll evaba asidas de una
cuerda,
ó
que como .así lo vido le. preguntó él
y
otros que
para qué ll evaba tantas mano.; ,
y
él respondi ó que para co–
mer. En un maizal estaban diez
ó
doce muchachos , que el
ma yor no ll egaba
á
di ~z
años, veinte in dios dieron sobre ellos
é los des pedazaron é comieron. Otras crueldad es muy grandes
pasaron en · esta provincia, porque más se comieron unos
á
otros de cincuenta. mil ·personas,
é
J.a pestilencia
é
hambre
acabó más de otras cien mil ; porque
á
la ve rd ad eran las más
pobladas
~e
había en aguell ai
~egi o n es.
Francisco García de.
Tobar, capitan é teniénte de Gobern ador, su
C'
fuerzo no apro–
vechaba ni bastaba para evitar tantos males , porq ue era cas- ·
1
tigo que Dios q.ueria enviará aquellos obstinados indi os, para
q-qe por sus
pec~dos
viniesen en tanta diminucion e.orno vi–
nieron.
En la ciud ad no. supieron nada de la venida del capita n
Lorenzo de AIdana ; dos leguas de Poea ya n ma.ndó que fuesen
Francisco Hernan.dez
é
Pedro do Avalos
á
la ciudad
é
habla–
sen con los vecinos de ella
é
con los del cabildo, á los cuales
hicie en saber de su venid a,
É
como en Popa) an lo supieron,
grande fué la alrgría
é
pl ace r que recibieron; fue ron luégo
á
recibir
á
Alel an ,
é
como él los vido lo abrazó
é
con oló, pe–
sándole grandem nle de verlos ta n flacos. Entrado en Ja ciu–
dad , luégo pre entó la provi ion que de juez de
comi~io n
traia·
é
de que upo Lorenzo de Aldana no haber nueva ningun a,
para hac r lo que el Gob mado r le mandó, parecióle que si
la provi ione que traía pre enta e que le harían luégo al ca'7
pitan Bela lcáza r avi o por donde so rccrecie en alounos albo–
roto
y
e cándalo , de que Dios nuestro eñor
S. M. serian
d ervidos. Lo má que él inlió, como católico cri tiano, era la
gran crueldad de lo naturales unos con otro 6 los mucho
que
~e
habian comido,
é
por dar alguna órden en eslo
é
para