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DE LAS SALINAS.

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los caballos por nenguna manera podrían entrar; é como el

capitan Alvarado aquello oyó, é siempre en las cosas de la

guerra fuese atentado, mandó

á

un vecino de la ciudad de

San Juan de la Frontera, llamado Juan de Rojas, que con

cuarenta españoles de á pié fuese á descubrir lo que ade–

lante babia, é viniese con toda brevedad , porque la diligen–

cia es provechosa en semejantes tiempos. Juan de Rojas dijo

que lo haría co!llo se lo mandaba, é con los españoles se

partió á descubrir lo que babia adelante de allí; é para guías

llevaba algunos indios naturales.

É

al cabo de haber andado

algunos dias, llegó á una region llena de grandes montañas

y

de muchos rios, é algunos tan hondos que no tenían vado;

y

miéntras más por aquella parte andaban, más dificultoso

hallaban el camino, é por nenguna parte que querían salir

de aquel monte lo podían hacer.

- Juan de Rojas deseaba en tanta manera descubrir alguna

cosa que fuese buena, que anduvo más de cuarenta dias sin

comer carne, ni pan, ni otra cosa que yuca é agua, que de

ésta tenían tanta C(ue les pesaba, así de la que caia del cielo

como de los muchos ríos que de contínuo pasaban ;

y

en todo

este tiempo bailaban cosa nenguna que fuese buena, ni salian

de montes, ni de ríos, ni quebradas ll enas de grandes céspe–

des é matol'rales. Había por toda aquella region algunas habi–

taciones de los bárbaros, muy arredradas é tan pobres que no

babia en ellas otra cosa que una piedra para hacer el pan, 6

una olla en que lo cocié;ln, é una estera en que dormían los

moradores.

Verdaderamente, si los naturales de estas partes no care–

cieran de fe é siguieran nuestt:a religion, yo los tuviera por

dichosos é bienaventurados , porque ellos ni pecan en ladro–

nicio, ni se allegan al vicio del ocio por huir del trabajo, ni

son soberbios, ni quieren

mand~r,

ni desean más de vivir por

el trabajo que de sus manos resulta. Pues andando el capitan

Juan de Rojas descubriendo por aquella parte, de algunos

rústicos que tomaba le avisaban que· allá muy adelante ha–

cían fin fas espesuras é monta ñas, é se 1 legaba

á

una tierra