16
GUERRA
CAPÍTULO IV.
Cómo los dos españoles que envió Juan de· Sayavedra m·nieron
adonde estaba Demando Pi:zarro en compañia de otros _dos
que
&
envió,
d
de lo que fueron
á
decir los indios
á
Juan de Sayavedra.
1
'
Como los dos españoles que envió Juan de Sayavedra á ver
Hernando Pizarro de gué arte venia,
y
á
lo domas que he
contado en los capítulos precedentes, viesen que los españoles
del
~uzco
venian para ellos, como ya la sospecha fuese mu–
cha que unos de otros tenian, recelándose que Hernando Pi–
zarro los prendiese, vuelven las espuelas é comienzan de huir;
pues como los capitanes Hernando Pizarro, Gonzalo Pizarro,
Hernando PÓnce, aquello vieron, decían
á
los españoles: ¿por
ventura habeis visto otra cosa igual que esta, que los cristia–
nos nuestros amigos, tan antiguos en el conocimiento, ansí hu–
yan de nosotros? Sea lo que fuere, dijo Hernando Pizarro,
ántes que volvamos
á
la ciudad hemos de ver este secreto.
De aquí adelante, pues el negocio se ha de tratar entre los
dos Gobernadores Pizarro
y
Almagro, é todos son españoles,
si n otra nenguna nacion entre ellos entrevenir, nombraremos
á
los de Almagro chilenos, é á los de Pizarro pachacanos, por–
que entre ellos se preciaron de estos apellidos.
Pues como los dos chilenos se viesen un poco arredrados
de los españoles del Cuzco, reparáronse en un collado para
ver qué es lo que hacian,
y
Hernando Pizarro que así los vido
dijo
á
sus compañeros que saliesen dos de á cnballo hácia