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GUERRA
algo de Mango Inga: y es lo que dél se puede decir, que como
supiesen
é
toviesen aviso de lo que pasaba entre los cristianos,
é como sus cosas para con él habían sido prósperas,
é
cuán
buena fortuna habían siempre tenido, pareciéndole en Tambo
ya no era cosa que podía sustentar la estada allí, determinó
de se mudar al valle de Amaybamba, adonde, por ser aque–
lla region muy áspera, pertrechándose con sus fosos é al bar–
radas, se podría defender dellos, si contra él algunos fuesen, é
así lo comunicó con Villahoma é con los <lemas prencipales é
grandes señores que con él estaban, pareciéndoles muy bien:
luégo la salida de Tambo se puso por obra.
É
primero que de
aquel lugar partiesen, tomaron todos ellos sus armas,
y
en
una plaza que estaba junto á sus reales puesto ídolo, con mu–
chas lágrimas é aullidos é sospiros, le suplicaban
é
pedían que
no los desmamparase; é alrededor deste ídolo tenían otros
pequeños con insignias del sol é de la luna. En presencia
destos, que ellos tenían por sus dioses, fué hecho sacrificio
matando sobre sus aras ó altares muchos animales; lo cual
hacían po1·que como sabían , por las nuevas que del Cuzco cada
día les venían, las diferencias que había entre los cristianos,
sus enemigos,
é
cómo el Gobernador D. Francisco Pizarro
venia con grande ejército de españoles
é
se había vuelto
desde el pueblo de La Nasca, sin lo cual, de entramas partes -
se movían para más de veras entender en la guerra, que ya
tenían declarada, de donde no podia resultar sino que todos
los más muriesen (cosa á ellos provechosa, pues luégo podían
á los que quedasen matarlos
é
tornar á recobrar su libertad)
para que les diesen favor,
é
á los cristianos encendiesen más
en su rencor y ellos pudiesen salir con lo que así deseaban.
Como yo siempre tenga atencion á que mi obra no se
tenga en cosa por viciosa, así como con gran diligencia, en
lo que toca
á
los españoles, siempre busqué hombres sabios,
amigos de decir verdad, para ser informado
é
tomar las rela–
ciones que me eran necesarias de lo que yo no ví, la misma
diligencia é cuidado tengo de lo que pasaba entre los indios,
de tomar la relacion de los más avisados dellos, é que ho-