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do contra el seruicio de Su lVIagestad, y qu e a su
honrra auia mucho perjudicado. Y por lo consi–
guiente que lo auia muy ma l hecho e n descoyun·
tar a tormentos
::t.
s us criados preg untan0oles por
el dinero que tenia,
y
que en esto pa r esc ia no ser
cauallero hij odalg·o como el se presciaua, y que en
lo auer hecho de aquell a manera mostraua tener
gran cudicia de auer dineros a dies tro y siniestro,
como lo suelen haze r los tiranos ; y ass i le embio
a dez ir otras cosas que le tocaron e n lo biuo. Por
e ta yda de Vaca de Castro y por las palabras qu e
embi o a dezir se enojo Gorn;:alo Pi <;:a rro bnrna–
mente, y lu ego entendi o no poder despachar los
mensa jeros q1:_e procuraua embi a r a Su l\Iagestacl
ara
que-le confirmasse la goue rnacion que los
Oydores le :rnian encomendado ."
Y con este de–
sabrimiento mando lueg·o toca r a l arma, como
hombre bien sent ido y afrontado, y para que los
suyos se a juntasse n pres tame nte, y assi vini ero n
los de -la y nfanteri a y la caua ll e ri a con s us ar–
mas
y
cauall os . Despues que tt\·ieron ll eg·ado t o–
cios es tuui eron suspe nsos Yn rato ag·uardanclo lo
que le ma nda rí an haze r, porque entre ell os se
comenc;o auer mucho
juycios y paresce r es acle·
uinando porque
e auia tocado a l arma, y es to
lo dez ian aque ll os qu e no sabía n la yda de Ya ca
de Ca tro .
fa
dende a Yn rato mando Gonc;alo
Pi c;a rro prender a t ocios aquel lo
que se auian
1rn
·do de ele el pu t:blo de J axag·ua na
y
se auian
ye niclo al \ 'isorr ey , como atras qnecla di cho. As i–
mi mo mando prende r a cien o cibdadanos que
no le auian acudid a se ruir de ele e l prin c ipio el e
C.
DE
A>ITA ( LAR! .-111.-2.º