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des pues Gorn;:alo Pi<,:arro los ma ndo so ltar libre–
mente de la ca r cel. No falto qui en auisasse desto
a Vaca ele Castro , de lo qual le peso g r a nd emente
y a un t~rno r ezelo ·que le a uia de venir algun mal
que la R eal Audiencia , o Gonc,:a lo Pi c,:a~n-o, o su
Nlaestro de campo le pod,rian hazc r ,· y por esto es–
criuio a s us ami g os que de secr e to tenia en la cib-
\ dad pa ra que le faboresciessen y ayucl assen en la
n ecesidad tan vrgent e en que estau a . Acordosele ~ .. ~ ...
e ntonces que Pic,:a rro ternia en la memo ri a qu a n- 1
do salio el e la c_~éj\.lista dE; la Ca nela que le·fu e vn-a 'J .. e .. .a. t
veza oesar las. ma nos estando e ntonces en la cib.
dad de l Cuzco, y e l lo r esc ibio no G.O I~ buen talan-
~. sino con g·r a n des en , de lo qual Pi <;a rro se s in-
lio por ynju ri a do . Esto dixo Gonc,:alo Pic,:arro des.-
pues a cabo de c iertos (1) días, es ta ndo muchos de-
la nte, a lla e n las minas de las Charcas, qu e estuuo
determinado e n a qu ell a ora de dalle ele puñaladas,
y po r esto que dixo offrescio Juan
Diaz , su cri:tcl o, que era soldado furioso y determi-
nado, de yr a l Cuzco y ma tar a Vaca de Castro
con un arcabu z; mas des. pues lo dexo por c iertos
r espec tos y par a otr a mejor coyuntura. E n fin y
a l cabo embi o a dezir a todos sus a mi gos y conos-
cidos de como el se quería y r a Espa ña a dar cuen-
ta a Su 1\fagestad de todo lo que por aca el a ui a
hecho , y elezille con verdadera relacion todo lo
acaescido en la ti'e rra, y de la gran afflicion en que
estauan pu estos sus lea les vasa llos por la el e
Go1wa lo Pi c;:an o, y assi ele otras cosas. R escebi-
(!) Tachado: muches. 1