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Á'PilNDIOE DtijL PAJJ"H OAPPA
·tos que teniaíi tepartimientos (h). Bi los religiosos sufrían sus ínl'ee•'
tivae co paciencia: faltábe.Jea estftl virtuit á otros muchos v. g. jne..
ces, hacendados, etc.: llegando los ánimos á enconarse hasta el ,
punto · de temerse por su 'fida.
Los informen d~dos á la OoHe ee despaehatdn ordenando á: lae
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CRÍTICA
_ (kl Fíjense los lect~res en lo que están leyendo. El
_padre 9appa dice qtte ~it~ ~asas J?rorrompia en "!iolentas
acusaciones contra los religiosos, jueces; hacendados etc,
Estas palabras son gravísimas ¿y cómo lo prueba el pa·
dre Cappa lo que dice? El padre no está acostumbrado
á probar, sino á afirmar, y parece un profeta que lo sabe· ·
todo por inspiracion, la que, por supuesto, no es de Dios.
Sin embargo le preguntaré: si Las Casas prortumpia en
violentas aeus'aciones, ante cuál autoridad hacia estas acu–
saciones? ¿O eran acusaciones ·como las que hacen los
predicadores contra los pecad,ores? Así debi6 ser y fué ·
segun la historia aun que lo niegue el padre Cappa. Y
~i las primeras palabras de este acápite son eEEageraeiones, ·
·las qué. siguen en e5e mi~~o acápite s?n ~lgo ~e A peor;
pues dicen que los rehg10sos gerómmos sufr1an con
paciertcia estas inventioos, y que faltaba esta virtud á·
otros, v. g. jueces, hacMtdado8 etc. Y así debió ser, por-
.que los hacendados. esto es. los enaomenderos1 ·eran los que
inas ·abu·saban ·de los indios, 1 por consiguiente eran los
,primeros enemigos del protector de elJos, En cuanto á–
los·juec~s, . Y'ª hemos visto lo que escribió San Francisco
Javier;, de que todos los que con alguna comision se iban.
á la India, todos sin excepcion eran unos conden1ados 11
¿Qué maravilla, pues, ·que en América ó Indias Ocidenta–
les, hiciesen los jueces con el padve Las Casas domínico, lo
que, en las Indias Orientales, hacian con ·S·an Francisco,
jesuita, los jueces, Jos gobernadores y demás empleados
sin excepción1 . )
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