de la Doctrina de
la
Pirtud.
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sea que donde tu próximo se
los bienes
a?;? ~
nos , y
aborrecer
mejora ,
tú
te hagas
p';!or ;
como
aq uellos
á
qui en Dios
crió
y
re–
qui-er
que
si
amas~s
en
e1
próxi -
dimió
~
y
á
quien
esti
siempre
mo los bienes que
tú
no
pu.~des
haciendo
bien : p<lrqne esto es
haber , los
mesmos
bienes
serian estar condenando
y
deshaciendo
tuyos por razon
de
la caridad;
lo que Dios
hace. ,
~
lo
menos
y
asi gozarias de los trabajos con la
v0luutad.
agenos
sin trabajo tuyo.
Y
sj
quieres
una
mt1y
cierta
Considera tambien que la in- medicina contra_ este
veneno,
vidia abrasa el corazon, seca las ama la,
humildad,
1Y,
aborrece la
carnes, fatiga el eotendimien-
soberbia :
que esta 'es la madre
to, roba la paz de
h1·
concien~
de. ·,esta pestilencia. Po.rque co ..
cia, hace tris.tes los. dias de la
mo
el soberbio ni puedl:! sufrir
vida,
y
destierra del ánima to· superior,
ni
tener iguil,
fá'cil–
do
contentami~nto .
y
alegria.
mente
tiene
invidia de
aqu~los
Porque
ella es como
el
gusano que en
alguQa
cosa le hacen
ven·
que
n.ac.e en
el madero. que lo
taja: por
parecerle
que queda él
primero que roe es el mesmo ma· mas baxo, si ve
á
otros en mas al·
dero donde nace :
y
asi la· invi-
to lugar. Lo qual entendió muy
di~
{que
nace.
del corazon )
lo
bien
el
Apóstol,, 9uando
dixo(a):
primero que atormenta
es
el mes- No seamos
cod1c1osos
de la glo–
mo
corazon.
Y
despues
e
é~~e
ria mund_s¡na ;
compitiendo
unos
corrompido , corrompe
t-ambi~a
coa
otros ,
y
habiendo iovidia
el
color
del ros o ;
porque
la
unos
.á
otros. En las
quales
pa·
ámarillez que
parece
por
defuera,
labras , pretendiendo cortar
las
dechrJ.
.bien
quaa gravemen-
ramas de
la
inviJia ,
corcó
pri–
te
a.flige de
dentro.
Ca ningun
me{o
la mala
raíz de la
arnbi–
juez
hay
mas riguroso que la cion· , de donde ella procedió.
mesma· tnvidia contra sí
mesma:,
Y por la mesma razoa de!Jes
la q"?al contiouamente aflige
y
apartar tu corazon del amor
casu~a
á su propio autor. Por desordenado de
los
bienes
del
lo qual no sin causa llaman al- mundo ;
y
solameate
ama
la
gunos Doctores
á
~ste
vicio jus· heredad celestial
y
los bienes
to
~
no ,P.arque él lo
se~
( pues espirituales :
los · quales no se
es
grav1s1mo
pecado),
sino
por-
hacen
menores por
ser
muchos
que
~l
mesmo castiga
con
su pro·
los P.Oseedores; anees tao to
ma5
pio tormento al que lo tiene,
y
se dilatan
quanto mas crece el
hace justicia de él.
n.ú.mero
d~
los que los poseen.
Mira
otrosí
quan contraria Mas por el contrario los bienes
cosa sea
á
ia caridad. (que es
temporales tanto mas se dismi•
'Dios),
y
al
bien comun, que él nuyen quanco entre mas posee–
tanto proc1ua , tener
invidia de
dores se reparten. Y por esto. la
lll•
(a)
Gal•t.
5.