de la E$hortacion á la J/irtud.
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lecho de Salom6n, labrado de del mundo las
podr~
fingir ma.
madera de Líbano, con sus co-
yores.
Jumnas de plata ,
y
reclinatorio
Otra conjetura tambien
hly
de
de
oro(a)~ E~te
es
el
lugar de parte de los hombres (digo
de
los desposo'fios espirituales; el
los justos
y
amiy,os
verdaderos
de
qual por
eso
se llama lecho, por- Dios). Porque si miras alcora –
que es lugar de descanso
y
~e
zon
de éstos hallarás , que el
amor ,
y
de cumplido reposo,
y
mayor
deseo
c¡ue tienen,
y
en
de
sueño de vida
y
de celestia-
lo que andan ocupados perpe–
J.e~
deleytes. Los ·quales qué tan
tuamente, es pensandó cómo ser·
grandes sean no lo puede sa-ber virán á Dios"
y
cómo harán
de
nadie sino aquel qt1e los
p-a
pro· sí mir manjares
para
agradar en
hado , como
S.
Juan dice en su aJgo á, quien tanto
aman , y
á
Apocalypsi (b). Mas todavía no quien tanto hizo
y
hace cada
dia
fartan gravísimas conjeturas por por ellos ,
y
con tanta blandura
donde nosotros tambien podamos
los trata
y
los consuela. Pues di–
barruntar algo de
lo
que esto es.
me
ahora: si el hombre , s.iendo
Porque qu·ien consideráre la
in-
por
sí
u·aa criatura desleal,
y
tan
mensid ad de la bondad
y
caridad poco
d~
sf para todo lo bueno,
· de
1
Hijo de Dios
para
con les
llega
á
tener esta
fé
y
lealtad
eón
h.ombres, la qua
llegó
á
pade· Dios;
iq~é
hará para con
él
cer tan extrañas maner
s
de tor· aquel cuya bondad, cuya cari•
mentos
y
deshonras
or ellos; dad, cuya lealtad es infinitamen–
icómo
.extrañará) o _que
aqui
en·
te rnayod
Si,
como dice el
Pro–
-carecemos, pués
todo esco
es
feta (e), es propio
de Dios ser
como nada en comparacion de santo con el santó,
y
bueno para
aquello1
l,Qué
no
hará
por amor con el bueno;
y
la
bondad del
de
los justos quien hasta aql1i hombre llega-basca aqui;
·iadón–
llegó por justos é
injustos~
i
Qué de llegará la de
Dios?
Si
Dios
r egalos no . hará
á
los amigos se pone
á
competir con los bue–
quien todos · aquellos dolores pa-
nos en bondad; iqué ventaja
I~s
deció por amigos
y
enemigos~
hará en esta competencia tan
Algun indicio tenemos de esto
gloriosa~
i
Pues si (como
dixi–
en el libro de los Cantares, donde mos) tantos potages desea hacer
son tantos los favores
y
regalos de sí el varon justo que arde eñ
que se escriben
del
Esposo Ce-
amor de _,Dios, para
agrad ar
al
lestial
pnra
con su :g,sposa ( que mesmo Dios;
i
qué
hará el mes–
es la Iglesia ,
y
cada una de las mo Dios para rega lar
y
conso -
ánimas que están en
gracia),
y
lar al justo1 Esto
ni
se
puede
tan
dulces
y
amorosas palabras explicar,
ni
se puede entender:
Lis que se dicen
de
parte
á
parte, porque por esto dixo el
Prot'era
que
ninguna
eloqüencia ni amor Isaías que ni ojos vieron , ni
(a)
9ant.
J•
(b)
.r!p.r;~.
;2.
(c) Ps.
17.
oi- ·