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'llpt;nas nom'lirn .
Jos
cmplt?aclos de hacienda, paz,
y
g ae1-ra: manda el ejército.
Hé
rit¡ui sus fuuciones. ·
La adm ini, trncion pcrtr o,cc
toda al Ministerio,
respous:.ble
á
los Ceusorcs, y
~ujcta
:l
la ,·ijilaucia
celosa de
toúos los Leji !adores, Majistrados, Jueces
y
Ciudadanos.
L o
ad11anistas,
y
los soldados, úni–
cos aje111cs
d~
este ministerio , no son á
la
''cr dad,
los
mas adecuados para captarle .la aura · popula1·; asi
~u
in flucucia será nula .
·
El
Yicc· pre,id~nte
es e l Majistrado mas encade–
n ado <1ue ha servido el rnaodo: .obedece j untamen·
te al
r..
,jislativo
y
al
~jecuti,•o
de
llll
¡;ob)erno re·
p 11lilicano.
Del primero recibe los Leyes: del se¡;uq–
d o las órdenes;
y
t'lltre estas dos barreras ha de mar–
cliar por un camino an6ustiado
y
flonquuido de pre–
cipicios. A
p~sar
de tan\os inconvenientes, es pr fori–
b le gobernar de este !Dº'lo, q11c con irurerio alisolu–
to.
Las
b~rrerns
cunstitucionºales .ensaoclian una con–
ciencia po úica, y le dan firme esperanza de encon–
trar el
fot~1I
que
la
guie entre
los escollos qee la
ro<lea o: ellas
~ir1
en de apoy o con.tra los empujes de
•
nuestras pa i-Oues, concertndas con los intereses ajenos,
En
el
gobiern o <le los Estado unidos se ha ob–
serrndo últimam• r;te
la práctica ele nombrar al pri·
:mer Ministro para
¡uceder al Presiclent9. Nada es
tan com·caiente, en una república, como este nlé–
to.do:
reune la \'eutaja de poner
:í
la cabeza <le
la
admiuistracion un sujeto esperimeutado en el mane·
jo. del Estado. Cuando entra
á
ejercer sus funciones,
,,á formado
y
JI
rn consigo la aureola
de la popu·
1aridac!, y una práctica consumada. Me he apode–
rado de esta idt•a,
y
la h e
c~ta lilecido
como
ley.
·e
El Prcsicle11tc de la Reptílilica nomhra al Vice–
. presidente, pora que admini;trc el
E.~lado,
y le su·
ceda en e l mando.
Por esta procidc11cia se e"itan
· ias PlPcci-o es que producen el ¡;randt: azoLe de las
rrpúblicas - La anarquía, que es
el
lujo de la
ti a-
• nía,
y
el
peligro mas iome<lialo
y
mas
tcrrllilc de,
,.