ae
la
Compa'#;a
de Jefus.
;
49
ae
Ia
iierra. Defdict.l-ado d·e
ti,
repli co ei
~1lnda
..
rin. Han lido
criados
el Cítlo ,
y
l:t
Tierra
?
Q_1e
fe le
den
diez
bofetadls.
H1vi cndoíe
cxecut:1do
una orden tan
injufl:a,
y
cruel, tomo el Mandari11
un pincel en la mano,
y
con
el
formo los dos ca rae-·
teres Chinos, que
fignifican
el S:.1nto Non1bre de
]efus:
luego
los prefento al
Padre ,
y
le
pregunto
que
~o
fa eran. Reípondio el
Padre ,
que era ·el Nom..
bre
de
la fcgunda Perfona de la
SJntifsi1na
Trini~
dad , que fe
hizo
Hom·bre
¡)ara
falvarnos .
Qtc le
den, exclan1o el !\1andarin , otras diez
b-ofetadas.·
Afsi padcdo el Santo Mifsionero direétamenre,
y
d~
un modo vifible, por el
Santo
Nombre
de
Jefus.
'
Defpues de
otras
preguntas ,
y
reípueílas ,
Je
mando
dar
otras
diez
bofetadas
,
con
las quales
íe Je hincho terriblemente la cara .. Se le arranco
eL
pellejo
en
1nuchos
pa·rages,
y
quedo
la fangre
coa~
guiada por mas de
quince dias:yo ntif
mo he Gdo
tef~
_tigo
de
ello. Torno
defpues el Mandarin
la
deter~
tninacion de emhiarle quanto antes
a
Macao ,
ha.–
ciendole faber,
que
le perdonaba
e
1
tormento ,·
YJ
la
ba!l:onada. Conocio
fin
duda
>
que
eílando el
Mifsionero
muy
enfenno, no
podía
menos de
m
o..,¡
rir
en
el
tonnento,
o
con los palos. En efeéto ,
el
barba ro módo
con
que
fue
tratado ,
junto
con unai
pthifica,
que credo confiderabletnenrc
con
las
fati~
gas de
un
viage
de
dofcientas
y
cinquenta
leguas~
havia
reducido al Padre
al
uld1no
excremo.
~an~
·· do llego aqui al
principio de Quarefma , fin
em~
· bargo con la
buena
.afsiftencia , conferva·mos Ja vi'i
da
por
dos
me
fes al
refperab1e Confdfor de la
F~"c
.
.Mucho le llora.riamos, por la
falta
que nos haceñ
fus virtudes ,
(u z.elo
~
y
la
fu.perio.ridad
d.e
f.u$.
ta.~