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Cdrttts
tld
lasMr.}sioties
oe
conocer la verdadera Religion..
Informado
aer
orden fecreto de el
Mandarín ,
le
declaro'·
que
li ,.
,
n1oria
el Padre
en
la Carcel, lo
pari:iciparia
a
un
pa~
riente fu
yo,
poderofo en la
Corte.
El- Mandarin, ir..¡
;ritado
de
vcrfe
defcubieno, no hallo
otro medio
&)ara quitar al Tribunal el
conocimiento
de lo que
J1avia
hecho,
y
de
lo
que
acababa
de
intent:a; lino
'en cerrar tan
efirechamente
a
los priGoneros
,
que
Jlo
pudidfen
tener
con1unicacion
alguna
con
los
de
-afuer-a.
Mando ,
pues ,
levantar
una
nueva
mura–
lla de
!ante
de la
puerta
de la
Carcel ,
y
poner
__
u.~
los prifioncros en cadenas, atadas
i
las dos
pa r e~
des
opueíl:as
de
un efl:recho
Calabozo, de
rrlanera,
que
no
pudieífcn
efrar
c:n pie, ni
fent Jr fe ,
ni aun
¡nenearfe.
El
uni co alivio que
fe
les
con cedio,
fue
defatarlos cada diJ
por
algunas horas.
Duro
efic
ri–
gor
a1 ~ s
y
medio,
y
en cíle
tiempo
los
cinco
pri~
.
11oneros, que
havia convertido,
y
bautizado
el
Pa~
dre
Abonnio , no ceífaro ;l de bendecir a Dios,
Y.
cantar
fus alabanzas.
Defeaban
todos
lnorir
enme..·
dio
de
!os
fuplidos ,
para
mer ecer
el
galardon
eter–
no.
No
obfl:Jntc
las
precauciones
to1nadas ,
para
.que ninguno fe
acercat1e
a la
Carc~l,
faltaron
al~
gunos Chrifl:ianos
por
las
parede·s
de los
patios ,
~
~charon
P'ln
al
Mifsionero por
una pequeña
venta..;
, na.
Fueron
cogidos ,
y
feveratnent\.: call:igados
por.
orden del
Manda1
in, que
no
pudo dexar de
adLni~
J·arfe
de
un
afeéto
tan
extraordinario
para
con
un
Ef~
trangero. En fin,
de
a
retaron
los
Mandarines
Superio~
-
.a·es,
que
fueífe el Mifsionero
conducido
a
Mac·ao~
~on
eícolta
ae
dos Soldados.
<
En el
camino
predico todos los dias ,
y
como
h.a~
P.l~ba ~i~!:!
la
L.engua
Ch!.ga.,
\e
g,uil¡~rgn
oir
mucho$
~
..
-
M~g,