ae
la
Corñpa~t'a
de Jefui.
3
o r
Mi
~n!mo
, y
tentarn1e.
tv1e
dixo , pues, el
rv1ad ...
pero ,
que 1a
-gente
efiaba lexos,
y
que me
efca–
&laífe fi
queda.
Le refpondi con frialdad , que los
hombres
de mi
profefsion,
no fabian lo que era
faltar
a
fu palabra;
y
añadi'
que
{i
huviera querido
huir, havia tenido muchas ocaliones favorables,
guando eftaban ocupados en faquear las
cafas_,
o
en
beber.
En
fin, haviendolo regiílrado
todo,lesde~
ciare que havia acabado
'·y
que podriamos ir quan-.
'do quiiieífen. Entonces fe
llego
a
1nl
el Thenien–
te
con femblante
grave,
y
fiero,
y
por ,
medio del
Interprete me dixo, que les mofhaífe el parage.
'donde ha via ocultado mi dinero ,
y
que li no , me
iucederia
alguna
defgracia.
Itefpondi con valor;
y
con aquella confianaa, gue
da
la
verdad,
qu~
no
havia
ocultado dinero alguno;
y
en cafo de ef-;
conde
do,
hnviet~a
comenzado
¡)or
la plata de
1~
Iglefia. En
vano
lo negais ,
ref
pondio e1
Interpre~
~e
, por
orden
del
Oficial
:
[abemos
de
detto,
que.
. te
neis
tnucho
dinero,
y
afsi nos
lo
han
dcclaradq
los prilioneros ,
que
efian
a
bordo del Navio,
YJ
~ncontramos
muy
poco
en
los
caxon·es: es
precif~
pues,
que lo
h~yais
ocultado,
y
cuidado que nos.
declareis prefl:o
adonde
efia :
ya
fabeis, que
eH~
J>ien
cargada mi
pifrola.
Iv1e
pufe entonces
de ro-'k
'dillas, diciendoles, que efiaba en fu pode·r,
y
a
fu difcreci·on : qué
fi
quedan llegar al ultimo
extre~
mo ,
m.e dieífen un
infiante
para
encomendarme
~
Dios: que
en quanto
a
dinero,
no tenia mas de
lo
que
ya
havian
tomado. En fin,
haviendome
dexa-"t
'do por algun tiempo de rodillas, tnirandofe el un<):'
al
otro ' me dixeron
que
m~
levantaífe'
y
los
íi-,.
o-uieífe.
Q
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