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Cartas "de las
M7fl~ones
'Azefia.
Efre
Vifir, tan prudente co1no
guerrero, go..
vie rna aora el Imperio, fegun las Ordenes del Per-:
fa:
y
el Etnperador encenado en fu Serrallo , fa le
rara vez de
el,
y
íiempre con buena Efcolta. Los
Raxas
de la Capital, aunque propenfos al partido
del Emperador, no fe atreven
a
h~cer movin1ien~
to alguno para favorecerle. Los contiene Azefia con
un Exercito de cien mil hombres, acampado cerca.
de las puertas de la Ciudad.
Parti cinco
n1efes
ha
de Vengala,
y
entonces.
~ca
baba el Nabab,
o
Virrey de una
Provincia
de
fer
·mueno en una Batalla campal , ¡Jor
otro Nabab
ve-,
cino, que no efiaba autorizado para hacerle guerra.
Acabo de faber, que no pudiendo
el
vencedor
lo~
f)rar fu gracia en la Corte, la qual cfia
determina~
da
a
cortarle la cabeza , amenaza ,
y da
lugar
de.
temer una rebelion. En las circunfiandas en que
fe
halla el Re yno ,
fi
fe levantafie alguna
fedicion~
podda facilmente comunicarfe
a
las
otr~s
Provin-,
cias. De ellas fe valieron los
Mm"atas,
cuyo
terror.
havia
fido
Azefia
:J
quando reíidl.a en el Decan. No
fe atrevian entonces
a
baxar de fus Montañas;
pe~
ro
luego
.que
le vieron
ocupado en la
Corte,
fe
treyero1i
en eíl:ado de executar fus emprefias , fa.,
.queando roda la Peninfula, de la India ,
y
deíl;ruyen~
do el Govierno MahometaRo. Es poderofa la
Na~
tion
de
los
MarAtas,
y
alguna vez p.one en pie un
Exercito
de ,ciento
y
qua renta mil cavallos. Paífa-;
ron
el año pafiado haíla las riberas del Ganges
y
b
.
í
'
J
olvt~ndo1e
luego al Uefi:e, fe apoderaron
qe
todq
.el
Pa1s
de los Portuguefes,
y
fitiaro'n
a
la
Ciu~
dad de Goa,
que
fin duda ,
a
no
fer
tan fuerte ,
hu–
f!el~ª
.faL4Q
en
fu
poder!.
Se
efpera
~
gue
embiar~
.
gtlan,