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Cartas
de
las Mifsione
s
n1ado
TGhim'
eíl:ablecer
rvtinifrros, crear
Mandarines
.
fLibalternos
con
el nombre
de
Dragones,
confiarles
cmpleo3,
que
pedian caíi tanto
genio ,
habilidad,
·Y
-ciencia praét:ica,
como
la
fuya
propria
?
Luego
es
precifo
decir , que
entre
los
primeros
Chinos,
.fin contar el Gefe, havia muchos capaces de
tener
parte
en
el
govierno,
executando fus ordenes,
y
que los
demas
confervaban
aun
algo de fu
barbari...
~ad.
Ell:o parece
mas conforme con la verdad,
y
mas natural. Pero dexemos eífos tiempos inciertos,
pe
que no
ell:an
de acuerdo los mifmos
Chinos,
por
falta
de
n1onu1nentos :
dexemoslos admirar las Ta·
bla~
de
Fohi,
y
las
Tinieblas, que hacen
tan
vene-
rable
a
Yking.
Bafia
por
aora,
en quanto
a
la Chra–
Jlologia,
faber que no dudan los Chinos,
que
han
paífado
quatro mil
años
defde
el Emperador
Tao,
íh~fta
el
tiempo
prefente,
y
que
l0
prueban
muy,
h1cn.
·
Parecera
a
V.
n1d.
que no tengo
tan
alto
jui:.
cio
de
la fabidur!a de
los
antiguos
Egypcios,
como
el
Ilufrrifsimo
Obifpo
de
Meaux
en
fu Difcurfo
{o ..
,bre
la Hifioria
Univerfal.
Digo,
que
fobre el
tietn•
po
que
pafso
defde
Fohi
haíl:a
Tao
,
no tengo juicio
fixo,
ni lo puedo tener:
fi
algun hotnbre
exttaor–
dinario, un
S3bio , un
Proftta ,
no
nos defcubre los
myfierios
del
T~ing,
fi
acafo
los
hay,
y
no difipa
la
obfcuridad
de los
primeros
figlos.
Por
lo que
mira
a los antiguos Egypcios,
y
la· fabidur1a cafi
infinita, que . fe
les
atribuye,
he fido
fiempre
de
pa..
recer, que
fe
exagera
mucho,
porque no
tenetno~
fu antigua Hiíl:oria,
y
que eran tnuy
fuperiores
i
los vecinos , que entonces tenian : de efl:as
dos
Fuentes
m~naron
tantos elogios. Herodoto,
y
Dio1
doro