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8
t
Cartas
de las
Mifsion~s
yor
parte eíl:i fepa
rada por
una
cadena
de
mont~s;
que eíbl.n habitados por unos Pueblos, que nunca
fe hJ podido do.11ar.
HJn
elegido los Chinos
de~
xarlos quietos, porque no efran en cftado de
ha~
cer irrupciones , ni etnprendcr cofa algana. Los
Miaoífee fon una
eípccie
de polilla ,
que fe
puede:
di[minuir, pero que no fe puede extirpar
entera~
menre ..
~iza
no ·feria conveniente acabarlos
,
aurt
quando,fe pudieífe•. Las·
montañas
que hJbitan
ef~
tan llenas·de Tygres,
Leopurdos,
y
otras beíl:ias
fe~
roces ,
que inund'arlan los Pa1fes vecinos,
y
hartan
grand~s
efiragos,
G
eíl:'uvieran deficrtas las
monta~
ñas. Finalmente·, de·
qualq_~iera
Nacion que
efiu~
vieílen pobladas, fenan·tnuy·en
breve S1lvages,
e
independientes los
Pu
b1os,
por
ei gran·terreno
q~c= ·
ocupan,
y
la
rnucha
dificultad'
de
fubir
a·
ellas...
No me queda tnas que decir
dos
pala
oras
fobre
la·
Arithtnetica binaria, o por mejor decir ,fobre la apli·
cacion
,
que de ella hace el Señor Leibnitz.
Dice
V. md. que dcfea faber lo que pieofo de eíl:a
pretendida femejanza entre el Legislador Chino,
1.
el Phil'ofopho Aletnan. Confieífo , que tengo
difi~ .
culead
de d:e[Gubrir mi parecer, porque no es
fa...
cil hablar reétamentc: en una materia
,
en la qual
es
preci(o\
adivinat·
en
cada
iníl:ante ,
y
porque mé
detiene
el
refpcto, que
tengo naturalmente
a
un
hotnbre tan
grande.
No
obftante ,
por confejo de
V. md. vol
vi
a
leer
el
tO tUO·
de la Academia
del
año de
1703.
en q_ne fe
h~bla
del
a{fumpto,
y
ad.:
mire
lo
que
e[crivió el Señor L ibnitz de la nue·
va
Arithltl
ti
a binJtia
,
cuyas
ventajas, e inconve·
nientes refiere
do~
tneAte
t
peto
en quanto
i
la
aplicacion
<¡
e hace de
lla
a
las lineas de
Fohi~
n1e