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41
Cartas de las
Mifrt'onei
fei a
inco
quartos, para
con1prar
pi1nicntá;
fal;
iJ..
le
~L
.••
Es
el
modo mas honrofo,
y
n1as cortefano, con
que tratan
los Grandes
a
los
Efl:rangeros,
y
fu1 tra...
tado con
la miftna
diíl:incion los quince
días, que
tne
detuvo
el
Virrey en
Velour
,
para
terminar,
fe~
gun las
r'
glas de
la
Ley
Cl
riLl:iana,
algunas
dife~
ren
ias
fobrevenidas entre
los Cbrifiianos de
fl&
Corte. Haviendofe tern1inado
eíl:os
n
gocios,
me
aviso, que
quería
verme antes
de mi
partida,
1J
sue
me elnbiaria a
llamar.
El di
a figuiente por la
n1a
ñana vino un
Ofi~
cial
de
fu Can1ara
con
un
Cavall
rizo,
gue me
con~
ducia
un
cavallo
ricamente
enjaezado, de la
Cava~
lleriza miftna
d 1
Nabab.
Monte
en
el ,
acompa-1
ñado de
los
dos
Oficiales,
y
de
quatro
de mis
Di[.
cipulos. Llegando
a la primera puerta, fui reci-.
bido
por otros
dos
Oficiales de la Guardia,
y
d~
feis Soldados, los
qua tes , haciendome
atraveílar un
patio
grande, me entregaron en la fcgunda
puer~
ta
a
otros Oficiales_. Eíl:os
n1e
conduxeron
por me..
dio de otro
patio
a
una
larga Galeria,
donde
eíl:a–
ba fcntado
el
Nabab
en
un
eíl:rado
cubierto con un
rico
tapete.
Efraba toda la Corte
en
pie a los dos
lados
del
eíl:rado.
Se
dio
~vifo
de mi llegada,
l
precedidG> de un
Oficial, que
tenia una vara Je
pla~
ta en la mano , fui conducido
hafia
el pie del
eíl:rado. Me
hizo
el
Nabab
fe-ñal de fubir
mas
arri–
ba: fe levanto, me
abrazo,
y
ton1andorne
p
r la.
mano ,
tne
fento
cerca
de
si.
Le
prefente
algunos
donecillos,
que
·tra1a
uno de mis Difcipulos; por ...
que feria falt:tr
a
la cortesia '
no
ofrecer
aJgo
J.
un
Grande,
qu:.1ndo
fe
le hacé viGta. Me
pregunto nlu–
chas
cof'
s fobre
el
govierno, las
cofl:un1br
,
y
las
ufan--: