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continente italiano más de sesenta esta–
blecimientos de enseñanza, donde se for–
maba la inteligencia
y
el corazón de
casi toda la juventud.
La Compañía cuenta en sus filas á los
célebres historiadores Rivadeneira, Ma–
riana, Orlandivi, Maffei, Oordare
y
mu–
chos otros; ella tiene filósofos eminen–
tes como Liberatore y Mendive; teólo–
gos insignes como Suárez
y
Perrone;
moralistas afamados como Sánchez, Gu–
ry y Ballerini; oradores elocuentes co–
mo Bardalou, Ravignan
y
Félix; len–
güistas como Bartolí; astrónomos ilus–
tres como el P. Sechi; grandes comen–
tadores como La Cerda; poetas dramá–
ticos como Le-Jay y Porte; biógrafos
como Feller; literatos como el P. Mir, el
P. Coloma, el P. Bresciani y el P. Fran–
co; inmortales escritores como los Bo–
llandistas y los editores de la
Civiliza–
ción Católica .
...
La Compañía ha tenido siempre inge–
nios eleva.dísimos, almas grandes, lle–
nas de sentimientos heróicos, religiosas
que tienen una maravillosa expenencia
del carácter y de las costumbres de los
hombres, y que han adquirido una
grande autoridad y una grande facili–
dad para hablar.
La Compañía tiene siempre sacerdo–
tes muy cultos, perfectamente instruí–
dos en todas las reglas de la urbani-