( 1
93)
sí , ni por otro , ni para sí , ni para otro.
El
segundo , que los Frayles no nombren
persona que reciba la pecunia hasta que el dan·
te se excuse.
El
tercero , que se declare
al
dante
la
ne–
cesidad para que se busca la pecunia.
El
quarto , que no se reciba mas dinero,
ó
pecunia de lo que vale la cosa que se
ha
de comprar.
,El
quinto, que se avise al dante como
la
pecunia es su ya mientras no se gastare.
El
sexto , que quando la pecunia ha de
pa–
sar por muchas tnanos , se pida licencia al dan·
te para substituir persona ,
ó
personas que
re–
ciban dicha pecunia.
Las cautelas son tres.
La
primera , que los Frayles no muestren
por palabra , ni por
obra
tener do1ninio en la
pecunia.
La segunda ,
que
la pecunia dada para una
cosa , no se gaste en otra sin licencia del dante..
La tercera , que no pida cuenta estrecha
al substituto en que se ha gastado la pecunia.
bb
~,