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HlSTORIA ECLESIÁSTICA'
nos; y e.n
el
norte
con la
colonización
fran–
cesa. · En el
di~
gran
nú~ero
de
misione.
ros trabajan por la con versión
de .estos
pueblos.
1
Disturbios
r~lig:i·osos
en
Fnntcia.-Du–
rante la
Revolu<~itin
Francesa las pasio.nes
populares
lleg}t.rQu
á
ta
mayor exaltación;
y
el
exagerad.o
eslJíritn lle reforma, que do–
minó
en
las
asamhleas, con<lujo
á
grandes
errores socia
1
les
y
ocasionó graves distur–
bios
que
afligieron
á.
la Iglesia..
Destruída
la
vieja monarquía
con
las
institmciones
de
la edad
media, la
Revolución quiso
tam–
bién reglamentar la
religióu;
.V
sin
d.e.·tener–
se
~n
los límites de una prudente
y
preme.
ditada
reforma,
eondajo
á
la
Francia
a1l
cisma
y
esp
é
á
la
herejía.
La
Asamblea
Constituyente declaró
aJ>r0pieda;d
nacional
los
bieu~'S
d e
t
Iglesia,
sapl:'imi6 los
con–
vento8 y
decretó Ja
Constitución
Civil del
c·lero, según
la~ual
l<'>s
qhisf)OS
d~bían
ser
elegid6s
por las
asambleas populaFes
y
con–
fi:rmados p(1)r
los
metropolitanos
sin
la ne–
cesidad
d-e
la
~probación
del Papa, debien–
do prestat' ante la Mu'n.icipalidad el
jura–
mento de fiidelid.a;d
á
la Nación. Alguooq
Sacerd@tes aeeptar<:>n esta· constitución y
\fueron llamados
}urámentados
@
eonstitru–
cionales
para distinguirlos del mayor nú-'
mero que, por
haberse
neg-a.doá
jurarla, se
le~
llamó
no jurramentaidos.
Éstos fueron
destituidos <le sus beneficios
y
perseguidos
c0mo
perturbadores del ord,en
público.
Di-