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:{'"ISTOR'CA
E-OLESIÁSTiCA.
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y
completar 'la reforma eclesiástica que se
había iniciado en el Concilio de Constanza.
- Al ocuparse de los Husitas el Concilio les
hizo algunas concesiones benévolas
qi.1e
trajeron por resnltado
la.
divsión de
Ja
secta y poco de$pnés el
fi
u
ele
Ja gue–
rra. Eu cuanto
á
ta reforma, los padres
del C-0ncilio manifestaron,
descle las
pri–
meras sesiones. la resolución de realizarla
de una manera eficaz, por lo que iuquiet,o
el 'Papa, al ver la aeti:tuµ del Concilio, re–
solvió trasladarlo
á
Ferrara.;
y a11nqt1e
los
padres de Basilea renovaron la declaración
de
Ctmstanza,
que el Concilio es superior at
Papa,
d pusieron
á
Eu~euio
IV y eligierou
á
Amade
de
Sa.bóyai
que tQmÓ
~t
nombre
.<le Félix ·
íl
e o Ooticiiiio abrió
SUllS
se–
siones en E,er a ·a
en
143"7
1
ct,b lo qne la
Iglesia se · -
dos
Papas y
~J>S
CQnciliOb1
gen rale
·~y
amffift:l¡zada
<l'e
u,n
rfuevo cisma.
Per0
las
hábiles
medidas de Jifoma Je ga.-
, naron muchos partidarios;
y
el{
Concilio de
:F""er.uára, trasla,dado
á
Florencia, terminó
sus 8esiones en 1447. Mientras tanto los
Obispos de Bwsilea con
RU
obstinación des–
acreditaron su asamblea
y
se sepraron,
te–
nienda que abdicar Félix V. Así q,t1edó
triunfante
la
omnipotmicia papal
y
frustra–
dos, por segunda vez, 1@s proyectos de re–
forma. En el C0ncilio de Flor.encía se
uni0 nuevamente la Iglel:!liai Griega
á
la
Latina, rec<;>nociendo la autoridad del Pa-