l40
e
HISTORlA ECLESIASTICA
crímenes con que posteriormente manchó
su' nombre
é
hizo odiosa su memoria.
Joaquinjstas.-.Elabad Joaquín de
Flo~
ris, na.tura! de Calabria, fué autor de esta
secta que tomó su nombre después de su
muerte. Su doctrina está contenida en el
libro titulado
E'tJangelio Eterno
que escri–
bió
Gerardo monje :H'ranciscano.
~'Los
J
oa–
q uinistas consideran tres edades del
mun–
do: la primera es
la
del Padre, que vela por
el Pueblo Judío; lasegundaesladel Hijo,
en
la que se desarrolla
la
Iglesia Romana:
la
tercera es la del Espíritu Santo, en que
el
Cristianismo debe desaparecer para dar
1
u–
ga1·
á
una manifestación más pura. La
primera
e
~d
s
de
a~carne;
Ja
·segu~da,
<.lel
espíritu
a carne; la
tercera,
del
es–
piritt;J.
pnr-o . Esta doctrina, que
más tarde
se revistió üe
11
carácter pan teist::t, tuvo
muchos sectarios, entre los que eR célebre
el
profesor Amaury
de
Bene,
y
fué conde–
nada en
un
Uoncilio que se runió
en
París.
Beguardos.-Estos herejes consi·.lerabau
todas las cosas como emanaciones inmedia–
tas
de Dios. ''Aplicándose
ái
si mjsm
>S
las
palabras de la Escritura:
Yo
y
mi padre so·
mos una misma cosa,
deci an
que
el
q ne
ha–
bia llegado á tener esta convicción, no per
tenecia ya al mundo material; consideraban
al
~espiritu
absolutamente sepairado de la
materia, asegurando, por esto,·que los exce–
sos del cuerpo no manchaban al alma,
y
negaban la necesidad de los Sacramentos".