(
13St
lI!S'l'OR~A
EGLESTAS'l,IC1A.
-aaricllllair,
y
sostenía
que
la Transustaneia·
ción no se verificaba por la consagración
del sacerdote, sino por medio de una digna
comunión." Mer;clndos
lo~
Valdenses
~on
los Cá.taros del Piamonte· fueron
persegui–
rlos; per0 116
des~. pa.reeierou
del todo,
y
hasta el día
exiRten
algunoR restos de la:.
secta. -principalmente en Francia.
!_lvjjens~~.-Estos h~rejes
que
tomaron
su nombre de
la
ciudad de
AJvy
en el La:m–
güedoc, donde
se
estableoieron,
df>ben
s.erconsiderados como nna secta de
Jos
a.nti–
gnos Maniqueos.
"Amitia.n
d6s
principios:
el
uno
bueno, autor
de la luz,
Dlos;
el
otro
malo, a1 to
~
·
q
la$
inieblas,
~l
diablo;
y
sosten.ia1
e
1
s e
es
e· er6ad0r
del
man-
do
visible.
.e
abst&niam
i.letodo
clage de
carnes,
GO
s.ban
el
mat
imonio
como
impuro, dee1an
que
•el hombre no v·iene
de
Dios sin0 <!lel
pec~doM,
Begaiban la inmorta-–
litlad del
alma.,
a.taicaba1n
la
jerarquía
y
dei;condciftin la.
autoridad
eeleeiáatic·$."
[11.f7].
tru1..adn,
coutra los
!
hijenses.-Protegi–
dos
los Alvjjenses
por
Raymumd(i) IV,
00»–
d@
de Tolosa
8e
apod:oraban d.e los l>ienee
. de
la.
Iglesia, se
mofaban de los
predicado–
res,
eaiqueaban
los templos,
tidiculizab~
el
ohlto
católico
y
profanaban
las
cosa.s
sa.–
gradas. Asesinaron
á.
los misi<;meros que
el Papa Inoeeucio III mandó para con–
vertirlos,
y
ai
Pedrode
03J~telnau
su
L
~ga.do.que había exeomulgatio
á
Baymundo
IV